viernes, 25 de marzo de 2022

Talco y bronce – Montero Glez

 


“Es difícil, precisar el momento exacto en el que se cruza la línea del desastre y no hay marcha atrás. Sin embargo, en este caso, el camino ya había sido señalado. Ocurrió en uno de esos bloques de pisos con ascensor en cada planta, vistas al cementerio y facilidades de pago donde la Malata vivía con su tía y con un gato de nombre Jarocho; piel moteada y ojos verdes como dos caramelos de menta.
     ‹‹Vamos a tener huéspedes››, fue lo que dijo su tía, una mujerona brava a la que todos en el barrio conocían como la Rulo y que miraba el mundo bajo los arcos de sus cejas, depiladas y sobre las que había pintado otras más finas, igual que hacían las actrices para emputecer los ojos. ‹‹Van a ser unos pocos de días›› añadió la Rulo, como quitándole importancia.
     Del exterior del boque no hay mucho que contar; ladrillo rojo, persianas verdes y cañerías a la vista que trepan por la pared como serpientes de un paraíso trazado con mala intención. En este caso, no tiene pérdida. Hablamos del barrio de La Elipa, según entras a la izquierda.
     Así hizo el huésped.
     La Malata pudo verlo en el umbral de la puerta. La penumbra le daba a su rostro la apariencia de haber sido tallado a hachazos. A pesar de la poca luz, advirtió que era una de esas caras donde no queda sitio para el arrepentimiento. Tampoco para la duda. Una cara magnética, con la endemoniada atracción que ejercen los chicos malos sobre las princesas de barrio.”

Autor: Montero Glez (Madrid, 1965)
Publicación: Algaida Editores (2005)
Páginas: 312
Premios: VIII Premio Logroño de Novela

martes, 22 de marzo de 2022

Bola de Drac

Sinceramente, no creo que haya un exceso de euforia por parte de la afición culé tras el meneo del Barça al Real Madrid en este último Clásico del Bernabéu, ya sabemos que esto de la alegría va por barrios y aquí últimamente andábamos de secano. Se trata de tomárselo con el sentido del humor necesario para afrontar los duros tiempos actuales que nos está tocando vivir, a todos, sean cuales sean nuestros colores. Además, bien sabe la divina providencia que sin la brillante actuación de Thibaut Courtois la cosa todavía hubiera sido más divertida para unos, un golpe de gracia más aparatoso para los otros. Sepamos disfrutar del pataleo de este deporte sin caer en el siempre patético forofismo.

Parece ser que la Xavineta arranca con fuerza hacia lo que promete ser un nuevo ciclo (Año I d.m.-Messi-), una época que se vislumbra plagada de futuros éxitos si se sabe gestionar bien el relevo de eternos jugadores canteranos como Busquets, Piqué o Jordi Alba —enfilando ya la recta final de sus brillantes carreras—, con la nueva hornada de chavalines que empieza a florecer en Can Barça: Pedri, Gavi, Nico, Araujo, Eric…

Si no hay dinero para los Haalands o Mbappés de turno, Laporta se ve obligado a tirar de seny. La renovación del Spotify Camp Nou —puto bautismo económico del estadio al que los viejos del lugar seguiremos llamando por sus apellidos originales— me parece primordial en los próximos años. El tema deportivo está en saber escoger bien las piezas complementarias a este proyecto B.B.B. (bueno, bonito, barato) que pueda ofrecer el panorama internacional. En este sentido, Pierre-Emerick Aubameyang (32 años, hijo de padre gabonés y madre española), 9 goles en 11 partidos desde que llegó en el mercado de invierno, es el ejemplo a seguir. Está muy loco, dicen algunos, estaba acabado, decían otros.

Servidor, que no tiene tele de pago, tampoco Spotify, escucha los partidos de su club flipándolos por la radio (lo que invita a un ejercicio de imaginación muy recomendable para sus gastadas neuronas) aunque luego recupere las imprescindibles imágenes a posteriori. Entre todas las que acontecieron en este Clásico, me quedo con esta.



Real Madrid – 0
Barça – 4
(Aubameyang -2-, Araujo, Ferran Torres)

viernes, 18 de marzo de 2022

Un pueblo de Oklahoma – George Milburn

 


     “La fábrica de gaseosa era un viejo edificio de madera que se levantaba en el cenagal, al extremo sur de la calle del hotel Kentucky Colonel. Lo habían construido sobre postes de madera porque aquel terreno pantanoso se inundaba cuando llovía. Una pasarela comunicaba el edificio con la calle, que quedaba a un nivel superior, y los enormes sauces que lo rodeaban lo escondían de la vista de los transeúntes.
     La fábrica la construyó un viejo alemán llamado Hoffsommer que la llevó durante años, hasta que la vendió para mudarse a Pasadena, California. El hombre que se la compró acababa de llegar al pueblo. Había venido a Oklahoma desde algún lugar de Iowa y se llamaba S.W. Green, pero, poco después de instalarse aquí, los vecinos empezaron a llamarlo Gaseosa Green.
     Cuando S.W. Green tomó las riendas de la fábrica, contrató a un embotellador profesional y a un chico para que limpiase las botellas. El viejo Hoffsommer se había encargado de limpiar las botellas, embotellar la gaseosa y repartir las cajas él solo, pero S.W. Green se pasaba casi todo el día hablando de negocios en el reservado de caoba de la parte delantera del First National Bank. ¡A buenas horas se iba a poner él a limpiar botellas!”

 
Autor: George Milburn (Coweta, Oklahoma, 1906 – Nueva York, 1966)
Publicado por: Sajalín Editores
Traducción: Ana Crespo
Edición: Primera, junio de 2017
Título original: Oklahoma Town
Publicación original: 1931, EE.UU - Harcourt, Brace & Co
Imagen de portada: Court House Square, Round Pond, Oklahoma (1894)
Páginas: 184
Relatos: 36

domingo, 13 de marzo de 2022

William Hurt (1950-2022)

 


L’estranya desaparició d’Esme Lennox – Maggie O’Farrell

 

“L’Esme li va portar aigua, li va llegir, li va netejar la palangana al costat del llit. Va penjar uns enagos a l’ull de bou perquè la Kitty no hagués de veure la mar esvalotada i indòmita. I quan la Kitty es va adormir, l’Esme va gosar sortir. A les cobertes no hi havia ni una ànima, les sales i els menjadors eren buits. Va aprendre a inclinar-se segons l’angle de capbussada quan el vaixell saltava com un cavall quan supera una tanca. Va jugar a la rodella, llançant cèrcols de corda a un pal. Amb els colzes clavats a la barana, li agradava contemplar el solc d’escuma que el vaixell deixava al darrere i les onades, altes i grises, que havien passat per sobre. Va aparèixer un cambrer i li va posar una manta al voltant de les espatlles.”

Publicat per L’Altra Editorial
Edició: Segona, novembre de 2020
Traducció: Josep Alemany (2009)
Títol original: The vanishing act of Esme Lennox (2006)
Pàgines: 216

sábado, 12 de marzo de 2022

Hola ratolí, suau i petit

 


Canço: El meu hàmster va anar a Cuba
Àlbum: La Terra és plana
Autor: Quimi Portet
Any: 2004

Fot-li al Play: AQUÍ

miércoles, 9 de marzo de 2022

Los combatientes – Cristina Morales

 

“Me invitaron a formar parte de una mesa redonda en la feria del libro. Era la primera vez que me invitaban a participar en una mesa redonda sobre literatura, no a leer mis cosas y a hablar de cómo las escribo, sino a hablar de literatura, con lo poco que yo sé de literatura. Todos mis conocimientos literarios son sospechas, yo me acerco a la literatura sospechando. A la literatura y a casi todo. La sospecha debería considerarse otro método científico sobre el inductivo, el deductivo y el abductivo; inducción, deducción, abducción y sospecha. Donde Camus dice que ningún juicio salvo el arte es capaz de aprehender la realidad, es decir que no la ciencia, no la religión, sólo el arte explica el mundo y nos enseña a repetirlo, yo añado que sólo la sospecha aprehende el arte y lo explica, ergo. Estaba ilusionada y un poco temerosa porque no sabía si iba a estar a la altura de la mesa. Yo iba a ser la más joven.”

Publicado por Anagrama Editorial
Colección: Narrativas hispánicas – Vol.643
Edición: 2ª, agosto-2020
Prólogo: Elvira Navarro
Publicación original: Caballo de Troya (2013)
Ilustración portada: lookatcia
Páginas: 128
Premios: INJUVE de narrativa (2012)

lunes, 7 de marzo de 2022

Cuando la noche obliga – Montero Glez

 

“Cierro los ojos y puedo ver a los gatos alborotarse con los primeros disparos y al viajero que intenta arañar el viento a zarpazos antes de caer abatido. También puedo ver su cuerpo aletear en el suelo del muelle igual que un jurel recién pescado. Antes de abrir los ojos a otras vidas, del cielo de su boca brotó una ensalada de sangre y de blasfemia. Después hubo un silencio; un silencio violento que duró siglos y un silencio que no logró profanar el gemido del ferry, ni los grititos histéricos de las extranjeras que llegaban en camionetas de colores, empolvadas de polen de Ketama y con el bikini mojado y las bocas pringosas. Tampoco lo pude romper yo, de eso que empieza a preocuparte cómo va a sonar tu voz en cuanto abras la boca. Pero antes de que lleguen los reporteros y la Guardia Civil como pajaritos a su ración de lombrices, voy a contar como sucedió todo. Y aunque el forense escribiese que la muerte del viajero se debió a un tercer disparo que perforó la sección total de la carótida derecha, yo sé a ciencia cierta que los balazos mortales de necesidad fueron en la piel de la memoria. Pero no vayamos tan lejos.”

Publicado: DEBOLSILLO – Random House Mondadori
Edición: Primera, septiembre – 2005
Páginas: 224

domingo, 6 de marzo de 2022

Pau Riba (1948-2022)

 


Les roselles s'han pansit
la tardor no té donzelles
i els meus cabells blancs i fins
m'han omplert de nou la testa
l'hivern m'ha cobert de neu
m'ha robat les flors i l'herba
i el fred m'ha fet presoner
amb el cap blanc com la pedra.

Canço 7a en colors - Pau Riba

martes, 1 de marzo de 2022

El callejón de las almas perdidas – William Lindsay Gresham

 

“Polvo cuando el tiempo era seco. Barro cuando llovía. Maldiciendo, humeando, sudando, tramando, sobornando, bramando, engañando, la feria ambulante proseguía su camino. Llegaba por la noche como una columna de fuego, traía emociones y cosas nuevas a los pueblos amodorrados: luces y ruido y la oportunidad de ganar una manta india, de montar en la noria, de ver al salvaje que acaricia esos reptiles igual que una madre acariciaría a sus bebés. Luego desaparecían en la noche, dejando la hierba del campo pisoteada y cajas de palomitas de maíz y cucharillas de hojalata que se pudrían como vestigios de su presencia.”


Autor: William Lindsay Gressham (Baltimore, 1909 – Nueva York, 1962)
Título Original: Nightmare Alley
Publicación Original: 1946, EE.UU – Rinehart & Co
Publicación España: 1ª edición, 2011 – 2ª edición, 2022 - Sajalín
Traducción: Damià Alou
Introducción: Nick Tosches
Imagen de portada: Snake swallover – Henry Horenstein (1985)
Adaptaciones cine: Edmund Goulding (1947) – Guillermo del Toro (2021)
Páginas: 432