martes, 25 de octubre de 2022

Collado. La maldición de una casa de comidas - Carles Armengol

 

“Existe una delgada línea que separa la enfermedad mental de la locura. Recuerdo mi niñez como la época dorada de los tarados. Vivía rodeado de majaras. No eran esquizofrénicos, bipolares o depresivos, ni padecían trastornos de personalidad paranoica. Eran nuestros locos del barrio, cuerpos que deambulaban de aquí para allá sin un rumbo fijo. Cuando te cruzabas con uno de ellos por la calle, te dabas cuenta de que no había nadie al volante. Su mirada abducida penetraba en tu cerebro hasta atravesarlo como un punzón bien afilado.

Eran personas muy queridas. Si alguno entraba a la panadería, lo recibían con un chusco de pan o un huevo Kinder. Destacaban por su característica forma de comunicarse y de vestir, por sus excentricidades y obsesiones. Recitaban poemas abstractos de cosecha propia en la ferretería, inclinándose ante la fuerte ovación de clientes y trabajadores antes de aceptar alguna moneda, y daban ponencias metafísicas sobre la creación del Universo en la juguetería, rodeados de niños cautivados por su retórica psicodélica.”

Colectivo Bruxista (2022)

domingo, 23 de octubre de 2022

Love Song - Carlos Zanón

 

“Estaban subidos a una tarima rectangular hecha de mesas de ping-pong y cajas de plástico de envases de cerveza. Al moverse, aquel escenario crujía como uno ha leído que crujen los barcos hechizados a medianoche. Tenían enfrente suyo el bar que les hubiera tapado el horizonte —y el mar, el dichoso mar— si la oscuridad y unos polvorientos y encorvados cipreses no se encargaran ya de ello sin precisar ayuda.”

sábado, 22 de octubre de 2022

Queen of the World

 

Alexia Putellas (Mollet del Vallés, Barcelona, 1994) ha ganado el Balón de Oro, muy merecidamente y por segunda vez consecutiva, algo que ninguna jugadora había conseguido con anterioridad. En esta casa, en la que el futbol femenino ha llegado para quedarse, nos alegramos sobremanera y aprovechamos para apoyar a todo ese grupo de jugadoras rebeldes (Alexia y todas sus compañeras del Barça entre ellas) en lucha por sus derechos como profesionales contra la FEF en particular y contra este misógino mundo en general.

Entre el sinfín de fotos que le dispararon en la gala de entrega en París, todo el firmamento de estrellas reunido, ella ha escogido este sencillo y singular flash para colgar en su perfil de Twitter y agradecer así a todo el mundo de una tacada/patada por sus muestras de felicitación. Con sus preciosos ojos cerrados, modesta y sencilla huyendo del glamour, como encerrando los sentimientos que reflejaba ese esférico brillante en lo más hondo de su corazón, el discreto encanto de la poesía sensorial. Soñando con abandonar el infierno de su grave lesión, el mismo que le va a impedir disfrutar de lo suyo durante toda esta temporada, y esperando volver a corretear por esos campos de dios en busca de la gloria, de la igualdad con sus compañeros del futbol masculino en una lucha desigual donde, de momento y no es poco, han conseguido ser modelo para muchas niñas que se incorporan a esta injusta sociedad.

Los partidos del Barça en Champions League ya consiguen meter más de 90.000 personas en el Camp Nou, un pequeño gran paso ellas, que deberíamos aplaudir todos nosotros… sin excepción.

jueves, 20 de octubre de 2022

viernes, 14 de octubre de 2022

La señora Potter no es exactamente Santa Claus – Laura Fernández

 

“Francis Violet McKisco estaba trabajando, furibundamente, lo que parecían cientos de cigarrillos humeando a su alrededor, en aquel quién sabe si embrión de novela o mero relato, en aquella cosa protagonizada por su pareja de detectives y aquella admiradora desaparecida, cuando el teléfono (¡RIIIIIIIIIING!) había vuelto a sonar. Visiblemente molesto por la interrupción, el escritor, había descolgado y, antes siquiera de escuchar quién había al otro lado, y suponiendo que debía tratarse de alguna otra voz insultantemente absurda, anónimamente ridícula, decidida a lanzarle el titular de un nuevo descubrimiento, o puede que del mismo descubrimiento, pues era habitual que toda aquella gente, aquella gente que se dedicaba a llamar, no se coordinase de ninguna manera, todos ellos, en realidad, se dedicaban, simplemente, a llamar, llamaban a todo el mundo durante horas, a veces, durante días, hasta que todo el mundo no sólo estaba al corriente de lo que había ocurrido sino que estaba harto de lo que había ocurrido, el escritor había, nada amablemente, espetado (¿PUEDEN DEJARME EN PAZ?) (¡ESTOY TRABAJANDO!) (¿ACASO CREEN QUE LOS ESCRITORES NO TRABAJAMOS?) (¿DE DÓNDE CREEN QUE SALEN NUESTROS LIBROS, EH?) (¿DE UNA PEQUEÑA FÁBICA DE LIBROS?) (¿CREEN QUE NUESTROS LIBROS LOS FABRICAN DUENDES?) (OoooH, ESO CREE, ¿VERDAD?) (¡MALDITO SEA!) (¿SABE QUÉ?) (¡VÁYASE AL INFIERNO!), y a continuación, había colgado. Rezongando, súbitamente alicaído, descentrado, el escritor había intentado volver a la página, todos aquellos cigarrillos humeando a su alrededor, la bufanda firmemente ceñida a su cuello, había intentado reconectar con lo que fuese que había estado pasando allí dentro, pero entonces, (OH, ¡MALDITA SEA!), el teléfono había vuelto a (¡RIIIIIIIIIING!) sonar.”

Autor: Laura Fernández (Terrassa, Barcelona, 1981)
Publicado por Literatura Random House
Edición: Cuarta, febrero de 2022
Imagen de la portada: Downhill skiing - W. Harold Hancock
Páginas: 606

martes, 4 de octubre de 2022

Àngel Casas (1946-2022) – Jesús Quintero (1940-2022)

 


Quiso la casualidad que con dos lunas de diferencia (intervalo comprendido entre el 1 de octubre-3 de octubre) se nos fueran, juntos y cogidos de los micros, este par de referentes de la comunicación audiovisual, entre otros menesteres, geniales cada uno con lo suyo, y auténticos tótems del periodismo de qualité en un país/dos países que ya no existen más allá de la memoria de los tiempos vividos por aquellos que, de momento cumpliendo años, les sobrevivimos.

Àngel me enseñó a amar la música en riguroso directo (inolvidable sobre todo aquel Musical Express) y a disfrutar de aquellos late shows televisivos donde todo era posible, sin cortapisas ni censuras, algo imposible de contextualizar en el involutivo tiempo actual donde la basura colapsa nuestras cajas tontas. También recuerdo con devoción sus colaboraciones en prensa escrita (Vibraciones, Fotogramas) y alguno de los libros que he tenido la oportunidad de leerle.

Jesús me aficionó a la radio nocturna siendo un adolescente soñador, amor incondicional a las ondas que prevalece a día de hoy (El loco de la colina era un programa sencillamente maravilloso). A expandir la mente y a confiar en un futuro mejor antes de que el desencanto me cerrara los ojos soñadores a guantazos. También lo seguí en su faceta televisiva, aunque menos (El perro verde o Cuerda de presos, esa poética manera de dar voz a los desheredados del mundo).

Que la tierra les sea leve, que el infierno de los justos les reciba con todos los honores que merecen. ¡Nos vemos allá abajo!