«Ya está. Lenta pero segura, tal
como se nos recomienda a las que ponemos reparos a leer en voz alta para el
grupo. Con el piloto automático hasta la caída del telón. Sin detenerse ni para
tomar aliento, sin levantar los ojos del papel hasta haber dicho la última
palabra y haber puesto el punto final. Bien, pues ya está. ¿Y ahora qué?
Ahora empieza la verdadera función, la que arranca con los aplausos o los abucheos y termina cuando suena el timbre. Pero de momento no se oye nada. Solo un crujido muy leve, como de hojas secas.
Son las botas de piel de la profesora. Camina a cámara lenta entre las sillas, la vista clavada en el suelo, los brazos cruzados y encogidos contra el pecho, tan sumida en sus pensamientos que no ve una mano levantarse, ralentizada, para pedir la palabra.»
Ahora empieza la verdadera función, la que arranca con los aplausos o los abucheos y termina cuando suena el timbre. Pero de momento no se oye nada. Solo un crujido muy leve, como de hojas secas.
Son las botas de piel de la profesora. Camina a cámara lenta entre las sillas, la vista clavada en el suelo, los brazos cruzados y encogidos contra el pecho, tan sumida en sus pensamientos que no ve una mano levantarse, ralentizada, para pedir la palabra.»
Publicada por Editorial Anagrama. Narrativas hispánicas (vol. 655). Primera edición: octubre 2020. 180 páginas.
