«No quedaba mucho del domingo,
pero aún no me había ido a dormir, no me apetecía. Había sido un día largo,
cargado de acontecimientos, podía durar un poco más. Estaba cansado y un poco
desconcertado, pero también extrañamente tranquilo, como ese espejo de agua en
Bunnefjorden que acababa de mencionar, y tampoco me apetecía dejarlo ir. De repente
me dio miedo al día siguiente. Sabía que estaría más vacío. Solos la máquina de
escribir y yo. Hoy había vivido, a pesar de todo, mañana volverían a expulsarme
de la órbita. O, mejor dicho, dejarían que me alejara. Que me alejara flotando.
No veía ningún puente que me llevara de hoy a mañana, salvo el sueño, y esa era
una pasarela dudosa. De repente quería seguir donde estaba, en lo que había
significado ese día, debía posponer el sueño todo lo posible. Si me dormía,
podría ocurrir cualquier cosa. Cualquier cosa podría no pasar. Absolutamente
nada, y permanecí donde estaba. No quería. Estaba más animado. Quería seguir
así. Y si no duraba más allá de la noche, y si el sueño no era un puente, sino
una goma de borrar».
Publicado por Libros del Asteroide. Primera edición, 2020. Título original: Menn i min situasjon (2018). Traducción de Lotte K. Tollefsen. 300 páginas.