“Yo era el más viejo de todos, algo que desde hace varios
años me ocurre a menudo y que considero un privilegio. La mayor parte de la
gente me deja en paz, sólo algunos entusiastas se me acercan para que les firme
libros escritos hace veinte o treinta años.”
“La vida continuaba estimulándome, pero no eróticamente como
antes. Antaño veía el mar y quería hacer el amor con él. Ahora ya no lo veía.
Sobre todo lo recordaba.”
“Tendría que dejar de fumar, bastante había martirizado ya a
mis pulmones. Pero no podía dejarla definitivamente. Mi pipa y yo habíamos
estado juntos durante cincuenta y cinco años. Ahora lo que intentaba era
simplemente que de esposa pasara a ser amante.”