
Esta escena me encanta, no es de las más celebradas del archiconocido clásico de Scott, pero encierra entre sus fotogramas una gran dosis de misticismo gótico decadente que me chifla, se trata el encuentro entre J.F.Sebastian, diseñador genético de la Tyrrell Corporation, que regresa a casa tras una dura jornada en el curro, y no es un trabajo cualquiera amiguillos, este tipo que sufre síndrome de Matusalem o envejecimiento prematuro (¿es que no ha visto esta peli Bad Pitt para inspirarse?) se dedica a construir robots quasiperfectos además de tener como hobby particular el hacerse sus propios juguetes animados, ah! Que dura es la vida en la soledad de la gran ciudad, eh?, un tío que se fabrica amigos vaya… en lo más alto del edificio Bradbury, un pasote de construcción en cuanto a arquitectura se refiere… y mi robotita favorita, Pris.
Sola y desamparada bajo la lluvia, fuerza un encuentro casual para que el la invite a subir a casa, viejo truco que suele surtir efecto, a continuación sucede que…
"Blade Runner" - Ridley Scott (1982)