sábado, 6 de noviembre de 2021

Todos muertos – Chester Himes

 



“El Callejón estaba limitado por edificios de ladrillo, de dos plantas, todos en diverso estado de abandono, que alguna vez habían sido cocheras de los residentes de las calles 111 y 112. Muchas familias vivían ahora en la segunda planta, antigua vivienda de los sirvientes de otro tiempo, y las cocheras estaban ocupadas por pillos ya retirados. En ellas vivían, además, y se reproducían buenas cantidades de ratas, jugaban algunos ninos y las niñas perdían su virginidad.”