martes, 27 de abril de 2021

OuLiPo para quitar el hipo

 


     “Matar a alguien no es nada del otro mundo. Basta con observar, vigilar, reflexionar mucho y, llegado el momento, vaciarse. Eso es. Vaciarse. Apañárselas para que el universo se contraiga hasta condensarse en el cañón de un fusil o en la punta de un cuchillo. Eso es todo. No hacerse preguntas, no dejarse llevar por la furia, seguir el protocolo, actuar metódicamente. Blake sabe cómo hacerlo, y lo sabe desde hace tanto que ya ni sabe cuándo empezó a saberlo. El resto cae por su propio peso.
     Blake hace de la muerte de los demás su vida. Que nadie le venga con lecciones de moral. A la ética responde con estadísticas. Porque a Blake que lo perdonen, pero cuando un ministro de Sanidad recorta los presupuestos, cuando suprime un escáner aquí, un médico allá y un servicio de reanimación acullá, ya se imagina que está acortando considerablemente la vida de miles de desconocidos. Responsable, no culpable, dicen. Blake es justo lo contrario. Y, de todos modos, no tiene por qué justificarse, le trae sin cuidado.”

La anomalía
Hervé Le Tellier