“Fue la primera vez en lustros que Francisco hizo reír a una
mujer. Poco, risa/sonrisa; del cristalino arroyuelo de la alegría, sólo la
cabecera, manando de una piedra en la frontal de un talud vegetal.”
NOTA: Si han llegado hasta aquí, se recomienda leer este minúsculo
texto con la cadencia que el fragmento reclama... y si buscan el contexto,
estamos en la página 94. Que lo disfruten.
Gracias a Pati Blau Llibres –
Cornellà.-