Gilbert hizo esta ilustración (ilusión óptica) cuando solo
contaba con 18 años de edad, en 1902 la vendió a la revista Life… y a ‘vivir
del cuento’ que siempre significa hacer lo que te gusta. Una mujer de finales
de la era victoriana sentada ante el espejo de su tocador y que vista desde
lejos parece una calavera. Atención al detalle de la vela que ilumina la escena
a la derecha que vendría a representar la vida consumiéndose lenta e inexorablemente
(esto lo he le investigado por ahí, por eso lo pongo aquí, ya que, personalmente,
me parece una explicación plausible de esta obra que, dicen, es muy conocida,
pero yo he descubierto hoy mismo).
Interesante la página de Wikipedia sobre el autor donde,
además de otras historietas que hizo en sus 55 años de vida, ilustró bastantes
libros de escritores famosos de la época entre ellos alguno de Edith Warthon y
H.G. Wells. Cada día se flipa con algo nuevo, que dure la vela…