Lo del Barça este 2018 es digno de análisis concienzudo, vamos
a dedicarle unas cuantas líneas. La Liga acabará cayendo en la saca por las
rentas obtenidas en 2017, un equipo que compite bien en el torneo de la
regularidad aunque sin la brillantez en el juego de otras temporadas. La muy
próxima final de Copa ante el Sevilla me temo que la vamos a perder también, y
es que este título (que a veces puede servir para salvar una temporada) ya no
ilusiona en Can Barça: incluso la penya
ha dejado de retirar las entradas correspondientes y es que hay que tener mucho
estómago para acudir a Madrid a verle el careto al preparao por muchos silbidos
con los que se pueda desahogar el respetable, asquea tanto la cita que igual
hasta pasamos de ver el partido, tal como suena, bah a cascarla con esta
competición tan injusta ya desde su planificación, perjudicando a los equipos
pequeños entre otras cosas, que no me interesa, vaya, y si la ganamos en plan
fiesta bonita (las últimas finales contra el Athletic Club son todo un ejemplo
de buen rollo futbolístico) pues muy bien y si la perdemos –sobre todo si el
contrario merece ganarla- pues se le felicita y como que me quedo igual.
Y la Champions, ay, la Champions, caídos de forma patética
ante un rival mediocre, la Roma a la que también se felicita desde aquí, faltaría
más, pero la cosa es tan vergonzosa (ventaja de 4-1 en el partido de ida,
horrible por cierto, con dos autogoles de los romanos) que lo voy a poner aquí por
escrito por aquello de leerlo al cabo de los años y acordarme del momento:
Txingurri Valverde –ya puedes preparar las maletas, nen- saca el equipo titular
que a mí me gusta cuando todos están disponibles a la espera de que Dembélé
entre en el engranaje del equipo y Coutinho pueda jugar en Europa, y lo subrayo
en negrita para que conste en acta, pero estaba claro que no todos estaban en
buena forma ya sea por acumulación de partidos (Curisosamente algunos de los
canteranos: Busquets, Iniesta, Piqué, Jordi Alba) o por cruces mentales varios
(Umtiti), ¿dónde está el fallo, pues?, ya sé que desde casa se ve todo más
fácil pero si desde el minuto 1 ves que van a jugar con intensidad, entrando
duro y te van a bombardear en ataque colgando pelotas al área con las torres
que tienen, pues es tan fácil como recurrir al viejo tiki-taka patrimonio del
Barça y rasear la bola en el medio del campo y dejar que corra el contrario y
en este caso el reloj para cogerlos en una contra con un pase al espacio y
finiquitar el partido, tan sencillo como eso… pues no. Todo mal salvo, en mi
opinión, Ter Stegen que evitó la manita o el set en contra con buenas paradas y
Rakitic que siempre cumple lo pongas donde lo pongas (Sergi Roberto también
pero ayer estuvo especialmente apagado, lástima), Messi desaparecido en combate
y Luis Suárez abochornado por el recital que estaba dando Dzeko jugando en su
misma posición. Bah! Mira Txingurri: si Vermalen está mejor que Umtiti pues lo
pones de titular, si ves que te van a remontar y necesitas un gol mete antes a
Dembélé en el campo, si el bueno de Iniesta ya no puede más no me vengas con el
puto André Gomes (ahí ya todos los culés sabíamos que íbamos a perder la
eliminatoria… y a ti te va a costar el puesto, tiempo el tiempo) y saca a Denis
que es su sustituto natural o incluso a Paulinho si lo que necesitas es músculo
para que no te machaquen en el centro del campo, pero no lo supiste ver, que le
vamos a hacer.
En fin, vamos a dejarlo aquí: Apa, adéu Europa.-
Roma,
3 - FC Barcelona, 0
Roma: Alisson; Manolas, Fazio, Jesus; Florenzi, Nainggolan
(El Shaarawy, m.77), De Rossi, Strootman, Kolarov; Schick (Under, m.73), Dzeko.
Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Dembelé, m.85), Piqué, Umtiti,
Jordi Alba; Roberto, Busquets (Alcácer, m.85), Rakitic, Iniesta (Gomes, m.80);
Messi, Suárez.
Árbitro: Clement Turpin (FRA). Mostró cartulina amarilla a
los locales Fazio (m.38) y Jesus (m.44) y a los visitantes Piqué (m.57), Messi
(m.63) y Suárez (m.72).
Goles: 1-0, m.6 Dzeko; 2-0, m.57: De Rossi (pen.); 3-0,
m.82: Manolas.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga
de Campeones disputado en el Estadio Olímpico de Roma ante 56.575 espectadores.