En el mundo del
deporte los momentos realmente irrepetibles suceden raras veces, que un mismo
tenista gane en nueve ediciones -cinco de ellas consecutivas- el más grande de
los Torneos que se disputan alrededor del globo es algo que difícilmente
volverá a suceder; en el siglo XXII igual dejarán jugar a los extraterrestres,
se inventarán nuevos modelitos de ropaje o bambas estratosféricas para llegar a
cualquier dejada por complicada que sea o, yo que sé, raquetas con lucecitas
cordadas o bebidas isotónicas que permitan resistir cinco sets al máximo nivel…
o igual hasta concebirán nuevas reglas que conseguirán batir esos records
precedentes, procedentes, del pasado que tanto daño le hacen a la orgullosa
evolución del ser humano, pero mucho me temo que en esa hipotética sociedad
moderna, que todavía avanzará más rápida que esta, consigan construir un ídolo –que
en todo caso siempre será de barro fugaz- capaz de igualar el currículum de
este gladiador de la Tierra… de la tierra batida se entiende. Felicidades,
Rafa.-
Final Roland Garros
2014: Rafael Nadal – Novak Djokovic: 3-6, 7-5, 6-2, 6-4.