Alias: Greta Garbo
Nacimiento: 18 de septiembre de 1905, en Estocolmo (Suecia)
Fallecimiento: 15 de abril de 1990, en Nueva York
BSO: “Just like Greta” – Van Morrison – * Se recomienda darle al play del video antes de empezar a leer este post.
Nacida en el seno de una familia modesta, la temprana muerte de su padre, cuando apenas había cumplido 14 años, la llevó a empezar a trabajar muy joven, concretamente en una barbería masculina. Luego entró de dependienta en unos grandes almacenes. Su indudable magnetismo personal la llevó a buscar salida en el cine, primero como “extra”, luego en películas publicitarias. Fue Maurice Stiller, uno de los grandes creadores suecos del cine mudo (junto a Sjöstrom), su descubridor, su mecenas y su promotor, que se la llevó consigo, primero a Alemania y luego a USA. Recién llegada, en 1926 rodó tres películas; fueron tres papeles femeninos diferentes pero igualmente inolvidables: la mediterránea y pasional Leonora de “Entre naranjos”, la suntuosa Elena de “La tierra de todos”, y la ardorosa Felicitas de “El demonio y la carne”.
“Aparte de Charlot, no hay acontecimiento en la historia del cine como el descubrimiento de Greta Garbo”, se dice en las enciclopedias. Tras rodar “La mujer de dos caras”, en 1941, la divina se retiró cuando tenía tan solo 35 años. Poco antes de morir declararía a un periodista que lo hizo porque no quería envejecer de cara al público. Desde su retirada se la ha conocido como “la misteriosa”, manteniendo siempre el secreto en torno a su vida privada, lo que ha dado pie a rumores de todo tipo. De hecho, sus restos fueron incinerados en secreto, según su propio deseo.
De carácter bisexual, mantuvo sonoros romances con cinco hombres: Mauritz Stiller, su pigmalion; John Gilber, el actor con el que protagonizó “El diablo y la carne” y “Anna Karenina”; el compositor Leopoldo Stokowsky; el dietólogo Gayelord Hausen, y el millonario George Schlee (el marido de la llamada “modista de Hollywood”, Valentina, que fue el artífice de la elegancia señorial de la Garbo), a quién abandonó tras una noche de amor en la suite de Crillon de París, al darse cuenta de que había muerto mientras dormía.
En el ámbito de las mujeres se puede citar a la escenógrafa Mercedes de Acosta y las actrices María Dessler, Dorothy Sebastian, Bárbara Kent, Paula Duval y Florence Lake, así como a la periodista Bárbara Maclean.
Con el estreno del filme “El demonio y la carne” se inició lo que los comentaristas cinematográficos denominaron “la época Garbo”, pues el éxito de este título fue enorme. Greta fue nominada en tres ocasiones para el Oscar correspondiente a la mejor actriz: en 1929/30 por su actuación en “Anna Christie” y “Romance”; en 1937 por “Margarita Gautier”, y en 1939 por “Ninotchka”. En ninguna de las tres ocasiones logró la preciada estatuilla, pero en 1954 la Academia de las Artes y Ciencias Cinemtatógraficas de Hollywood se dignó a concederle un Oscar Especial “en reconocimiento a sus interpretaciones”… le prepararon una fiesta por todo lo alto, a la que declinó asistir a última hora, y el premio lo recogió una tal Nancy Kelly, que dijo ser su amiga, supongo yo que en sueños…
Además de este galardón Greta Garbo obtuvo en 1930 y 1941 el premio de la Crítica de Nueva York, por sus trabajos en “Anna Karenina” y “La mujer de dos caras” respectivamente. Adivina, adivinanza, ¿Quién es la divina entre las divinas?