«Él estaba borracho y la lluvia
estaba borracha. Había perdido el último tren, el último tren de la noche.
Tenía suficiente dinero, dinero en la billetera, dinero para volver en taxi al
despacho, incluso para volver a su habitación. Pero no lo hizo. Él estaba
borracho y la lluvia estaba borracha. Bajando por las aceras, avanzando por los
charcos, el hombre y la lluvia atravesaron cruces a toda velocidad, chapotearon
a través de vías de tranvía, salpicaron bajo puentes, chapalearon junto a vías
de ferrocarril. Él estaba borracho y la lluvia estaba borracha. Siguieron
aporreando a través de la ciudad, a través de la noche, sin parar, descendieron
hacia el norte a través de la ciudad, hacia el norte a través de la noche, sin
parar, el hombre y la lluvia, diluviando por calles laterales, cayendo por
callejones, a través de los valles de la ciudad, las regiones bajas de la
noche. Él estaba borracho y la lluvia estaba borracha. La ciudad se oscurecía,
la noche se calmaba, llegaba más oscura, llegaba más calmada, la ciudad y la
noche, empapándose y derramándose, el hombre y la lluvia, la cabeza de él que
empezaba a despejarse, las nubes de ella que empezaban a dispersarse, pero
todavía borracho, todavía borracha, el hombre y la lluvia, hasta que llegaron
al lugar, hasta que volvieron al lugar, el lugar de sombras, el lugar de
silencio, ese lugar otra vez, de sombras otra vez, de silencio otra vez,
calados y empapados. Él estaba borracho y la lluvia estaba borracha».
Publicado por Hoja de Lata Editorial. Colección Sensibles a las letras, vol. 72. Primera edición: mayo del 2021. Título original: Tokio Redux (2020). Trilogía de Tokio (3). Prólogo de Carlos Zanón. Traducción de Ignacio Gómez Calvo. 464 páginas.