«Conforme seguía en la acera de
Front Street, frente a la entrada roja y oro de los almacenes de precio único,
los compradores del sábado iban desfilando ante él. Algunos le rozaron con sus
hombros al pasar, y otros le empujaron hacia un lado. Pero parecía insensible.
Evidentemente no estaba allí, sino en un lugar muy distante.
Se hallaba en el funeral siete años antes y se veía luego vagando sin rumbo por Nueva York. Fue una época sin objetivo en la que le era imposible reaccionar ni ante una señal de tráfico ni ante un cambio de tiempo. No sabía ni le importaba qué hora era ni en qué día de la semana vivía. Porque la suma de todo aquello era un círculo y este círculo tenía un hombre: la nada.
Había retirado sus ahorros del banco. Ascendían a unos nueve mil dólares que perdió rápidamente. En realidad, quería perderlos como fuera. La noche en que se los arrebataron sufrió además un duro vapuleo. También deseaba aquello. Cuando cayó al suelo vertiendo sangre por la nariz y por la boca, y con una herida en el cráneo, se alegró. Se alegró de veras».
Se hallaba en el funeral siete años antes y se veía luego vagando sin rumbo por Nueva York. Fue una época sin objetivo en la que le era imposible reaccionar ni ante una señal de tráfico ni ante un cambio de tiempo. No sabía ni le importaba qué hora era ni en qué día de la semana vivía. Porque la suma de todo aquello era un círculo y este círculo tenía un hombre: la nada.
Había retirado sus ahorros del banco. Ascendían a unos nueve mil dólares que perdió rápidamente. En realidad, quería perderlos como fuera. La noche en que se los arrebataron sufrió además un duro vapuleo. También deseaba aquello. Cuando cayó al suelo vertiendo sangre por la nariz y por la boca, y con una herida en el cráneo, se alegró. Se alegró de veras».
Publicado por RBA Libros. Primera edición: abril de 2009. Traducción de Julio F. Yáñez. Título original: Down There (1956). Adaptación al cine: Tirez sur le pianiste - François Truffaut (1960). 208 páginas.
