«La novela comienza en una
estación de ferrocarril, resopla una locomotora, un vaivén de pistones cubre la
apertura del capítulo, una nube de humo esconde parte del primer párrafo. Entre
el olor a estación pasa una ráfaga de olor a cantina de la estación. Hay
alguien que está mirando a través de los vidrios empañados, abre la puerta
encristalada del bar, todo es neblinoso, incluso dentro, como visto por ojos de
miope, o bien por ojos irritados por granitos de carbón. Son las páginas del
libro las que están empañadas como los cristales de un viejo tren, sobre las
frases se posa la nube de humo. Es una noche lluviosa; el hombre entra en el
bar; se desabrocha la gabardina húmeda; una nube de vapor lo envuelve; un
silbido parte a lo largo de los rieles brillantes de lluvia hasta perderse de
vista.»
Publicada por Ediciones Siruela.
Biblioteca Calvino – 7ª edición, septiembre de 2003. Título original: Se una
notte d'inverno un viaggiatore (1979). Traducción de Esther Benítez. 280
páginas.
MASTERPIECE