lunes, 12 de septiembre de 2022

Javier Marías (1951-2022)

 

Conste en acta que se le reconoce la genialidad como autor, pero a mí me cargaba como lector. Mucho. Me abrumaba tanto leerlo en algunas de sus novelas que simplemente acababa por hacérseme un trago áspero y casi ‘insoportable’, que sin embargo apuraba, pero a la vez le agradezco todo lo que aprendí entre esas líneas tan densas reflejadas en cualquiera de sus obras, especialmente en lo que concierne a la riqueza en la utilización del léxico.

Miro la estantería de casa y repaso sus volúmenes: “Los dominios del lobo”, “Travesía del horizonte”, “Todas las almas”, “Corazón tan blanco”, “Tu rostro mañana”, “Seré amado cuando falte”, “Pasiones pasadas” y “Vidas escritas”. También leí en su momento, préstamos bibliotecarios: “Mañana en la batalla piensa en mí” y “Los enamoramientos” (click en el enlace si les apetece leer mi opinión y la de otros contertulios al respecto).

Bueno, sumamos 10 de sus libros. A lo que añadiría algunos de sus ‘irritantes’ artículos, pocos ya que escribió muchos, publicados en el diario El País. En fin, nunca mejor dicho, un autor que merece toda la adoración y respeto que cada uno le quiera dar. ¿Deberían haberle concedido el tan cacareado Premio Nobel? Probablemente sí. D.E.P.