martes, 11 de enero de 2022

Éramos unos niños – Patti Smith


“Estoy sentada en el vestíbulo fumando Kools y leyendo novelas policíacas baratas como el mismísimo Mike Hammer mientras espero a William Burroughs. Él llega vestido de punta en blanco con una gabardina oscura, un traje gris y corbata. Me quedo unas cuantas horas en mi puesto escribiendo poemas. Él sale tambaleándose de El Quixote, un poco borracho y desarreglado. Le enderezo la corbata y le paro un taxi. Es nuestra tácita rutina.
     Entretanto, observo el movimiento. Vigilo el tráfico que circula por el vestíbulo, en cuyas paredes hay colgadas feas obras de arte. Mamotretos invasivos que los clientes endilgan a Stanley Bard a cambio del alquiler. El hotel es un refugio desesperado pero animado para montones de jóvenes con talento de todas las capas sociales. Guitarristas callejeros y bellezas drogadas con vestidos victorianos. Poetas heroinómanos, dramaturgos, cineastas arruinados y actores franceses. Todas las personas que pasan por aquí son alguien, aunque no sean nadie en el mundo exterior.
     El ascensor es lento. Me bajo en la séptima planta para ver si está Harry Smith. Pongo la mano en el pomo de la puerta, no percibo nada salvo silencio. Las paredes amarillas tienen un aire institucional, como un reformatorio. Utilizo las escaleras y regreso a nuestra habitación. Orino en el baño del pasillo que compartimos con presos desconocidos. Abro la puerta. No hay rastro de Robert a excepción de una nota en el espejo. ‹‹He ido a la calle Cuarenta y dos. Te quiero. Azul.›› Veo que ha ordenado sus cosas. Revistas para hombres muy bien apiladas. La tela metálica enrollada y atada y los botes de pintura en spray alineados debajo del lavabo.
     Enciendo la plancha eléctrica. Cojo agua del grifo. Hay que dejarla correr durante un rato porque sale marrón. Solo es óxido y minerales, a decir de Harry. Mis cosas están en el cajón de abajo. Cartas de tarot, cintas de seda, un bote de Nescafé y mi taza —una reliquia de infancia con el retrato de tío Wiggily, el caballero conejo—. Saco mi Remington de debajo de la cama, coloco bien la cinta y meto un folio en blanco. Hay mucho sobre lo que informar.”

 
Fragmento: Pág. 103 – Hotel Chelsea
Título original: Just Kids
Año publicación: 2010
Ejemplar: 8ª edición DEBOLSILLO – Penguin Random House (2019)
Páginas: 304
Bonus: Incluye fotografías e ilustraciones de Patti Smith, Robert Mapplethorpe, Robert Miller, Lloyd Ziff, Linda Smith Bianucci, Judy Linn y Gerard Malanga.