miércoles, 22 de marzo de 2017

Marley estaba muerto – Carlos Zanón


“La cirrosis ha hecho que mi bazo sea gigantesco. Un pulpo enorme sobre mis tripas. Un bicho silencioso, sordo y torpe pero también inmenso, colosal. Por eso mis plaquetas descienden en gran número en los análisis, diezmadas, desaparecidas en cuanto mi hígado desvía parte del torrente sanguíneo hacia mi bazo, aquella estepa sin horizonte conocido. Van hacia allí mis plaquetas y son secuestradas y nadie más las vuelve a ver con vida. Mi bazo es un cártel mexicano, un agujero negro, el silencio lunar. Esplenomegalia. Así se llama el tener excesivamente grande el bazo. También mi polla y mis huevos son grandes pero a eso se le llama bendición.”