jueves, 2 de febrero de 2017

Las hermanas Makioka – Junichiro Tanizaki


“La caza de las luciérnagas no tenía nada del esplendor de una excursión para contemplar los cerezos en flor. Tenebrosa, soñadora, quizá -¿quién lo podía decir?- . Quizá algo del mundo de la infancia, con el mundo de un cuento de hadas en ella. Algo que no se podía pintar, pero sí musicar, cuyo tono podía ser interpretado al piano o al koto. Y mientras yacía con los ojos cerrados, las luciérnagas abajo, a lo largo del río, durante toda la noche, lanzaban sus destellos, silenciosas, innumerables. Sachiko sintió en su interior una oleada, como si se uniera con ellas, remontándose y descendiendo hasta la superficie del agua, cortando su propia e incierta estela de luz.”