“Detiene el coche al final de los depósitos de pienso de
Coalinga y apaga el motor. La enorme llanura de San Joaquín se extiende ante
sus ojos, pero no está en condiciones de apreciarla. No le impresiona y tampoco
es capaz de valorar su importancia histórica, sólo siente desprecio. El aire
ardiente apesta a ganado. El pulso le late en la base de la lengua seca y le
arde la cabeza. La cabeza entera. Y luego está el teléfono, silencioso,
abandonado sobre una cañería de cromo, bajo un globo azul claro de plástico que
lo protege del sol rugiente. Su modernidad le asquea, le hace sentirse peor,
más fuera de lugar. Más allá del teléfono, grupos de patéticos becerros se
erigen encima de grandes montones oscuros de su propia mierda, a la espera de
ser sacrificados. Vapores de calor se elevan de los montones que se cuecen bajo
el sol como si estuvieran a punto de explotar y lanzar por el aire trozos de
vaca descuartizada hasta la autopista. Más allá del ganado no hay nada.
Absolutamente nada se mueve; todo está despejado hasta el horizonte gris,
neblinoso.”
Extracto del relato: ‘Coalinga a medio camino’
Krustapunte: Conjunto de relatos breves, tantos como 18, de
Sam Shepard, algunos de ellos excepcionales (‘Una pregunta injusta’ y el que da
título a la obra ‘El gran sueño del paraíso’ son de 10; otros rayan a gran
altura: ‘Coalinga a medio camino’ –fragmento escogido para este post-, ‘La
puerta hacia las mujeres’, ‘Extranjeros’, ‘Viviendo según el cartel’ y ‘Los
intereses de la compañía’). Shepard es, entre otras cosas, guionista de “Paris,
Texas” una de mis películas preferidas de los 80’ y colaborador de gente como
los Stones, Patti Smith y Bob Dylan, también es actor y ha ganado prestigiosos
premios literarios como el Pulitzer y el Obie, también fue durante muchos años
pareja de Jessica Lange que le presta la fotografía que ilustra la portada de
este libro. La sombra de Carver es alargada y me alegra sobremanera encontrar a
alguien capaz de seguir su estela literaria, seguiremos leyendo más cosas de
este autor, seguro…