“Dos
gendarmes le acompañan en tren hasta Irún y lo entregan a la policía española.
Es el momento de la batalla de Verdún, y Francia ha expulsado a Trotski. No
saben muy bien qué hacer con él, se lo llevan a Cádiz y luego a Madrid. Podrían
mandárselo al zar. En lugar de eso, lo meten en un tren rumbo a Barcelona,
donde el 25 de diciembre de 1916 es embarcado a la fuerza a bordo del Montserrat, que parte hacia Nueva York.
Es invierno y la mar es mala hasta Gibraltar. Durante sus paseos sobre un
puente barrido por la lluvia, Trotski se encuentra con un gigante desfigurado
cubierto con un impermeable, un boxeador que era a la vez literato, primo de
Oscar Wilde. Es Arthur Cravan, el poeta con el cabello más corto del mundo,
según su amigo Blaise Cendrars. A Cravan acaba de tumbarlo en Barcelona, por KO
en el segundo asalto, el campeón del mundo Jack Johnson. Tiene toda la travesía
para levantarse y untarse pomadas. Cena con Trotski y le cuenta de sus viajes
clandestinos como anarquista.”
Viva
Patrick
Deville