Hasta
que la filosofía que hace a un raza inferior y a otra superior sea definitiva y
totalmente desacreditada y abandonada. Hasta que no existan ciudadanos de
primera y segunda clase en una nación; hasta que el color de la piel de un
hombre no tenga mayor relevancia que el color de sus ojos; hasta que los
derechos humanos básicos no sean garantizados a todos por igual sin excepción
de razas. Hasta ese día, el sueño de paz duradera, la ciudadanía mundial y las
leyes de la moralidad internacional seguirán siendo nada más que una ilusión
efímera para pedir, pero nunca obtener; y hasta que el vil e infeliz régimen
que atenaza a nuestros hermanos en Angola, Mozambique, Sudáfrica… en un vendaje
inhumano haya sido derrocado y destruido desde sus cimientos, hasta ese día el
continente africano no conocerá la paz.
Amandla
Festival – Boston, Massachusetts – 21 de julio de 1979