Tercera edición del Festival de Jazz y cerveza artesana de
Cornellà y primera que tengo la oportunidad de disfrutar-degustar. Algo me
habían contado sobre la del año anterior y en esta he podido corroborar lo bien
organizada que está esta jornada especial (todo se desarrolla en un solo día) por
una serie de gente que funcionando a modo de cooperativa han conseguido hacer
una gran fiesta colectiva. Del zumo de cebada existen muchas variedades,
graduaciones, sabores y texturas, todas exquisitas a tenor de la ausencia de
resaca al día siguiente, así que no me extenderé demasiado al respecto; sólo
comentar el particular funcionamiento de la cata de exposición: vasos de vidrio
en propiedad a la venta por 2€, perpetrado de ellos uno puede pasear por los
diferentes chiringuitos y llenarlos del grifo que le apetezca también a 2€ la
media pinta, asimismo también habían una serie de stands gastronómicos donde se
podían picotear cositas deliciosas para ir haciendo colchón estomacal.
Musicalmente, por cuestiones de tiempo, sólo pudimos asistir a las sessions de
tarde-noche donde me gustaría destacar la soberbia jam de Albert Sanz &Javier Colina (para los amantes del jazz, no hace falta decir nada más) y
también a un sextet de Cádiz que se hacen llamar Tumbando a Monk que toca todos
los palos habidos y por haber y que, entre otras cosas, hicieron un exquisito y
muy peculiar homenaje a una de las grandes figuras del género: Thelonious Monk…
Repasándolo requetebien que es requetegerundio. Repetiremos
el año que viene, claro.-