domingo, 31 de octubre de 2010

Trick or treat


La hora para atrás, ganándole 60 minutos a la oscuridad de los días, porque según el pueblo celta (que fueron los inventores de esta historia de Halloween que han patentado los americanos e intentan exportar a medio mundo, como todo lo suyo que no es tan suyo…), esta noche es el Samhain y empieza un Nuevo Año Celta, introduciéndonos en las tinieblas de la temporada otoño invierno, esa misma que a veces se nos hace taaaaan larga. Lencería negra de encaje para vestir a la puta Muerte interna.
El Samhain nos enseña que esta noche la delgada línea que nos separa de la otra dimensión, la de los muertos, se estrecha hasta límites imperceptibles, y podemos saltar de una banda a otra, a través del misterio de vivir y la incertidumbre del morir.
Espíritus buenos y malos la traspasan hasta aquí de un saltito, los que recordamos con cariño y los que seguimos enterrando un poco más profundo en la memoria individual y colectiva salen a darse un garbeo por las calles del planeta, mientras nosotros nos acercamos cada día un poquito más hacia la frontera de lo desconocido, traspasamos la aduana de la incertidumbre y nos damos un garbeo de una noche por el otro barrio.-

“Zombie” – The Cranberries – París 1999

sábado, 30 de octubre de 2010

Mañicos


Ladies and gentleman, con todos ustedes: El perro amaestrado, siempre se aprende con él. Nunca tuvo dueño, pero un poco sí. Grande.-
Y una para mí...
* Con su permiso Sr.Lobo (y el del Sr. Vegas) por su inspiración, para mi mujercita, y toda la troupe que anda de pont Mallorquí, a la que le flipan estos dos elementos radioactivos. Una suma sin formular de resultado imprevisible: crepuscular.-



miércoles, 27 de octubre de 2010

· Plog ·


Título original: Un lieu incertain
Título castellano: Un lugar incierto

Como amante insaciable de la novela negra, ha sido un placer conocer al comisario J.B. Adamsberg. Un bofia al que intuyo cincuentón por algunos detalles que asoman entre las páginas del libro. Separado de su pareja en algún momento de su carrera (gajes del oficio, claro), tremendamente despistado aunque inteligente -contradictoria virtud o defecto que corrige su eficiente equipo de trabajo-, sumamente incisivo y buen profesional nadando a la contra por el corrupto río que desciende, ya viciado, desde las altas esferas del Sistema. En definitiva, un tipo duro que sabe disfrazar sus propios sentimientos, que vaya si los tiene, con harapos de rareza.

Un inicio trepidante: El hallazgo de una serie de zapatos, tantos como 17, femeninos y masculinos de diversas tallas y épocas, aparecen súbitamente a las puertas de Highgate (tenebroso cementerio de las afueras de Londres, donde yacen ilustres personajes de la talla de Charles Dickens o Karl Max entre otros…), perfectamente alineados en fila india. Hasta aquí nada de extraño, a no ser porque los pares de zapatos no están vacíos, sino que los calzan sus correspondientes pies en el interior. Calcetines sudados para los hombres y medias de rogar para las mujeres, todos cercenados a la altura del tobillo. Huesitos y tendones en perfecto estado de conservación asomando entre las costuras y tiñendo de rojo los bordillos de la acera de entrada al camposanto. Echen cuentas y verán que les salen 8 personas que “caminan” descalzas por el sendero del otro barrio…

Eh! Que son nueve los muertos, ¿o es que no saben contar?, 17 zapatos en stock…

Un nudo central trepidante, con Adamsberg y su troupe de polizontes franceses (mención especial para su ayudante Danglard, tremendo el personaje), recorriendo media Europa para completar la investigación del caso, con parada final en Kisilova (Serbia). Es aquí donde acontece la que para un servidor es la parte más interesante de la novela; hasta llegar a un incierto final, nunca mejor dicho. Golpes de efecto y un caleidoscopio de coincidencias consiguen realzar el peso y la intriga de la historia, que sin duda marcará futuras novelas de la saga Adamsberg, imagino, con una resolución tan impactante como esta.


Fred Vargas (París, 1957) está considerada la reina de la novela negra francesa. Sí, la autora es una mujer, a pesar de que su asexuado nombre de pila pueda inducir a engaño. Esta es su 10ª incursión en la novela negra, con lo cual presenta en sus credenciales el suficiente rodaje como para que su personaje principal, Adamsberg, no pase desapercibido entre el extenso elenco de policías literarios existente, cada país tiene o tuvo en el pasado el suyo entre los aspirantes a la posteridad como bien sabemos.

¿El misterio de los pies cortados? Ah, me temo que el lector tendrá que recorrer océanos de páginas (326 del ala) para encontrarlo.



Foto: Cementerio de Betlan (Lleida) – Vall d´Aran. Krust (2010)
Recomendación: Una página web muy interesante dedicada a los libros donde va a reposar este post y otros sobre libros, además de en este blog, por si a alguien le interesa: entrelectores.com

viernes, 22 de octubre de 2010

· Dundee ·

El otro día, a raíz de la emisión de un nuevo programa de TV•3, donde se investigan una serie de canciones, desde su proceso de creación hasta su triunfo en la cultura popular, y que forman parte de la historia de la música catalana (cuya primera elección, en una decisión que como mínimo me inspira desconfianza, fue elegida “L´Empordà” de Sopa de Cabra), me dio por pensar en las que yo creo que no pueden faltar en esa lista. La próxima semana, por lo visto, le toca turno a Lluís Llach y su “Viatge a Itaca”, nada en contra por supuesto, y vendrán muchas más, que se guardan en riguroso secreto (parece ser). Espero que no se olviden de esta del Sr. Puntí, exmiembro de Umpah-pah, que a mí me encanta, ni tampoco de otras que figuran en mi quiniela de apuestas particular. El programa se titula “No me la puc treure del cap”, para quién pueda interesar, y su formato me ha parecido muy ameno e interesante, una manera de repasar la historia a través de la música. Bueno, que si no la ponen, pos ya la pongo yo, solo decir que llevo un buen rato con la traducción, ya que no figura en ningún sitio consultado, me ha costado mucho pero ha valido la pena el esfuerzo, tengo un par de dudas en el contexto del texto (valga la reBundancia), pero ya no la toco más por miedo a meter la pata…


Tema: “Ull per ull”
Letra y Música: Adrià Puntí

Perdo la por
però em tremola el pols
qüestió d'orgull
m´aixeco i no puc
un bon trau just al mig del cervell
ull per ull, dent per dent
qui sap si tots som mecs
comissari a sou
no hi haurà ni un pam de net
Cauen guspires
plou però no et mulles
potser no et cal sopluig
un Déu fent virolles
qui no plora no mama ni beu
Ull per ull, dent per dent
qui sap si tots som mecs
comissari a sou
no hi ha ni un pam de net
no hi haurà un pam de net.
Cops de puny
ulls de vellut
guerra de botonets
per orgull tu ets sents sol
no vindrà d´un pam
per orgull tu et sents sol
no vindrà...
Fora complexes
prou de modèsties
no et caldrà fer-te el gran
mala memòria
falses històries d´un nen d´abans
Rau la por
la sang et cou
llàgrimes plorant
des de sempre has estat un CUCUDRILU MERDÓS.
que et duri que et duri, que et duri...
la bona sort
que et duri, que et duri, que et duri...
La gent mirant tots embadalits
tu ets sents sol
ningú fa un pas
escanyolit mirant
no et mouràs ni un pam,
sense moure el nas.

································································

Pierdo el miedo,
pero me tiembla el pulso.
Cuestión de orgullo,
me levanto y no puedo.
Un buen corte justo en medio del cerebro.
Ojo por ojo, diente por diente.
¿Quién sabe si todos son memos?
Comisario a sueldo.
No habrá ni un resquicio sin corromper.
Caen chispitas,
llueve pero no te mojas,
puede que no te haga falta refugio.
Un Dios haciendo calderilla,
Quién no llora, no mama… ni bebe.
Ojo por ojo, diente por diente
¿Quién sabe si todos son imbéciles?
Comisario a sueldo
Todo esta podrido,
No habrá un palmo en limpio.
Golpes de puño,
Ojos de terciopelo,
Guerra de botoncitos.
Por orgullo, te sientes solo
No vendrá de un poquito
Por orgullo, tú te sientes solo
No vendrá de eso…
Fuera complejos,
Basta de modestias!
No te va a hacer falta hacerte el grande.
Mala memoria.
Falsas historias de un niño de antes.
Aquí aflora el miedo,
Y la sangre te escuece,
En las lágrimas que lloras.
Siempre has sido un Cocodrilo de Mierda!
Que te dure la buena suerte.
Que te dure, que te dure, que te dure…
La gente mirando, todos embobados.
Pero tú te sientes solo,
Y nadie da un paso.
Delgado y frágil, mirando al frente,
No avanzarás ni un centímetro
Si no mueves antes la nariz.

domingo, 17 de octubre de 2010

Geometría cuasi-esférica



“Engarza en oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo”

Rabindranath Tagore






“The black hole” – Phil & Olly – Inglaterra (2008)

sábado, 9 de octubre de 2010

Segismundo Sapiens Sánchez


Leyendo el otro día un reportaje muy interesante sobre la inteligencia aplicada a un grupo de trabajo, vamos a llamarlo X por lo pornográfico que pueda tener la imaginación si pensamos en que pueden estar barruntando en una mesa cualquiera de negocio empresarial… hacían referencia a los distintos tipos de inteligencia inherentes a la individualidad de 1 ser humano, y es aquí donde uno se para a pensar en todas las personas que han pasado por su existencia, que ha conocido o conoce en un ambiente digamos íntimo, y le va colgando a fulanito la etiqueta nº2, a menganito la 3 y la 4, listito colecciona en su mente cinco de ellas, e incluso recuerda que fofito las tiene todas, joder que suerte, ¿no?, pero no nos engañemos pues ya sabemos que la sabiduría mal aplicada puede hacer mucho daño a la sociedad como colectivo, mientras que si esa persona posee alguno de estos OCHO TIPOS DE INTELIGENCIA y tiene la inmensa generosidad de compartirla con los demás (sean familiares, amigos o simplemente conocidos y residentes en su círculo personal), da como resultado unos momentazos tremendos de aprendizaje en quién pueda estar dispuesto a interesarse por ellos. El saber escuchar, observar, y retener los conocimientos adquiridos que valgan la pena, no ocupa lugar. Eso deberían decir los que saben.

1. LINGÜÍSTICA: Capacidad para hablar, escuchar, leer y escribir.
2. LÓGICA-MATEMÁTICA: Capacidad para calcular, formular hipótesis y utilizar el método científico.
3. ESPACIAL: Capacidad para presentar ideas visualmente y crear imágenes mentales.
4. MUSICAL: Capacidad para escuchar, cantar y tocar instrumentos.
5. CORPORAL CINÉTICA: Capacidad para realizar actividades con el propio cuerpo.
6. INTERPERSONAL: Capacidad para relacionarse con otras personas.
7. INTRAPERSONAL: Capacidad de conocerse y comprenderse a uno mismo.
8. NATURALISTA: Capacidad para percibir las relaciones entre especies, personas u objetos distintos.

Como mínimo, curioso y sorprendente el resultado final de este estudio donde se afirmaba que la inteligencia de un grupo no depende de la inteligencia individual de sus miembros. Que cada uno extraiga sus propias conclusiones y que se pregunte a si mismo cuántos de estos puntos coronan su I-ndivi-(dualidad), perdón por la ecuación del metafísico palabro, o de la peña que gravita a su alrededor, es una buena manera de conocerse un poquito mejor a uno mismo y sobre todo a los que le rodean.-

lunes, 4 de octubre de 2010

Acantila 2


“Hyperballad” - Björk

Vivimos en una montaña,
justo en la cima.
Hay una vista hermosa
desde el otro lado de la bahía.
Cada mañana camino hacia el borde
y arrojo cosas pequeñas
como partes del coche, botellas y cubiertos
o cualquier cosa que encuentre tirada.
Se ha vuelto un hábito, una forma
de empezar el día.
Hago todo esto, antes de que despiertes
para sentirme más feliz de estar a salvo allá arriba contigo.
Es muy temprano,
no hay nadie en pie.
Estoy de vuelta en mi cima
aun tirando cosas.
Escucho el sonido que hacen mientras caen.
Las sigo con la mirada hasta que chocan.
Me pregunto como sonaría mi cuerpo
estrellándose contra esas rocas.
Y al caer, ¿estarán mis ojos cerrados o abiertos?

sábado, 2 de octubre de 2010

Honestidad


Uno nunca puede decir que se conoce a sí mismo del todo bien, salvo que una circunstancia extrema ponga a prueba sus defensas contra la cara más dolorosa de la vida, un ser querido danzando con una enfermedad terminal por ejemplo, entonces es cuando el corazón aflora sentimientos que la mente intenta procesar, el estómago digerir, los huesos sostener y los músculos aguantar. En ese preciso y eterno momento de estar ahí, a su lado, es cuando sintiéndote jodidamente vivo intentas que esa persona que pronto será pasado en tu futuro, afronte su partida con dignidad, aceptando la cruda realidad con un atisbo de valor, sin miedo a nada porque siempre queda alguien en quien confiar; incluso dándole al asunto una pincelada de humor, para que el cuadro final que se exhiba a posteriori en el museo de tu recuerdo tenga tantos matices como gratos momentos compartiste en su presencia, aunque se vayan difuminando progresivamente los coloretes de sus mejillas, que pronto serán ausencia.
El argumento de esta novela es bien sencillo pero contiene todo un mundo de sensaciones por descubrir en su interior: Helen es una escritora de sesenta y pocos años, una mujer moderna e independiente con un carácter muy especial, que prepara su cuarto de invitados para recibir a una amiga de las de verdad, esas admirables amistades femeninas que perduran durante décadas... Nicola, tan autosuficiente y liberal como ella, que viene a pasar tres semanas instalada en su casa, mientras se somete a un tratamiento contra su grave enfermedad. Vamos a pasar con ellas estos veintiún días, con sus consiguientes e interminables noches, mientras unos pocos personajes secundarios (tan ajustadas sus apariciones en escena que apenas podemos rozarles o cogerles de la mano en confianza) nos insuflan un poquito de brisa mundana.
Últimamente la vida me está enseñando (agradezco mucho a Helen su lección también) como tratar a las personas con necesidades afectivas extremas, ya sean mayores, jóvenes o de mediana edad, cuidando hasta el extremo cualquier detalle que pueda brindarles un momento de felicidad, a la vez que me retroalimenta con unas experiencias tan enriquecedoras que uno hasta se avergüenza de que le paguen por ello (aunque lo que realmente me enoja es como funciona el sistema ante estas carencias sociales, pero eso ya es otra historia…); intentando siempre hacerlo un poquito mejor, buscando el sentido real de la palabra empatía, mientras se intenta arrancarle una sonrisa al destino, encauzando el bienestar de quién lo necesite hacia un sendero inexplorado y burlando en una esquina cualquiera del presente a esa estampa negra con guadaña que quizás llegó demasiado pronto a nuestro encuentro, y marchó indignada con el plantón rabioso de la amante despechada…
Este libro es ante todo un ejercicio de autoconocimiento para cualquier lector, un didáctico manual de supervivencia ante el dolor, que a la vez resulta tan divertido y conmovedor que parece increíble que pueda tratar un tema tan espinoso con tanta nitidez que hasta el espejo del alma se parte en mil pedazos cuando la auténtica verdad de una extraña culpa se refleja en su frágil cuerpo de cristal.-