«Abandonar Sevilla para irme a
Barcelona, como habían hecho tantos andaluces en circunstancias diferentes a
las mías, no me hacía especial ilusión. En el mundo contracultural sevillano
siempre se decía que Cataluña era lo más europeo de España. Idealizaban
Barcelona, pero yo discrepaba. Quizás por los viajes que había hecho a Estados
Unidos y Londres, pensaba que todos los pueblos se iban copiando unos a otros.
En Cataluña también se habían escrito textos fundacionales sobre el rock y la
contracultura, como Exégesis maquinizada y musical de la máquina que
escribió el grupo Máquina!, y había la suficiente actividad contracultural como
para que la mitología actuara sin que fuera demasiado descarado. Es cierto que
había un movimiento hippie que se decía pionero, personas que no querían vivir
una vida convencional y abogaban por la revolución, vínculos con el extranjero
que les daban ciertas ventajas, mezcla de música tradicional y vanguardista,
nuevos estilos de vida que en otras partes aún no habían aparecido. Sin
embargo, en el fondo, todos sabíamos que ni Sevilla ni Barcelona eran las cunas
de la contracultura ni un ejemplo para otros países: no estábamos ni en París
ni en California y, en el fondo, esos sitios tampoco eran para tanto. A
nosotros nos gustaba limitar las comparaciones a España porque nos hacía
sentirnos especiales: es lo que tiene ser tuerto en ese país de los ciegos que
era el franquismo».
Publicado por Editorial Lengua de Trapo. Primera edición: noviembre de 2022. Colección: Episodios Nacionales (Andalucía contacultural). 412 páginas.
· Bonus Track: I Believe - Máquina!