«Herself canturreó una canción de
ordeño guiando el cuello y la cabeza con su hábil mano derecha. Mientras con su
sabia mano izquierda, sujetaba al animal justo por encima de la cola. Al mover
el cuerpo que se retorcía frente a ella, dio la impresión de que danzaba con la
serpiente, de la misma manera que a veces hablaba con Donkey cuando soplaba un
viento cálido durante un paseo nocturno. En esas caminatas, ya fuesen diurnas o
nocturnas, Donkey hallaba su mayor deleite en contar, clasificar y medir las
raíces, flores cerradas y frutos secos que recolectaban, o incluso los cuervos
posados en los árboles. Por su parte, Herself se entusiasmaba con cierto tipo
de brisa; con una seta de aspecto húmedo que asomaba entre la hojarasca, rosada
como el pene de un perro; o con un pájaro cantor que, al alzar el vuelo, dejaba
entrever un huevo que emitía un destello verde pálido bajo la luz difusa de la
luna. A veces, después de la primera helada, aparecía una frágil flor de hielo
en la base de un tallo de verbesina y se le anegaban los ojos de lágrimas».
Publicado por Dirty Works. Primera edición: septiembre 2024. Título original: The Waters. Traducción: Tomás González Cobos. 478 páginas.