Dicen que en la vida
hay una primera vez para todo, anoche, y sin que sirva de precedente, yo iba
contra el Barça. Y es que Cornellà es mi pequeño terruño, allí nací y viví
durante los primeros cuarenta años de mi existencia, justo ahí al lado del Nou
Municipal, junto a la ribera del Llobregat, donde todo está tan comprimido y
encerrado entre polígonos industriales de extrarradio que hasta el equipo
vecino (los periquitos del Espanyol) tienen una portería que pertenece a
Cornellà y la otra a El Prat, tal como suena.
No vi el partido,
putos canales de pago, pero lo escuché integro vía retransmisión radiofónica.
El Barça estuvo contra las cuerdas y tuvo que ser ya en el tiempo añadido de
los 120 minutos de prórroga cuando, primero Dembélé y luego Braithwaite en el
último suspiro, y cuando el Cornellà (que jugaba con un hombre menos) se volcó
en busca del empate, sentenciaron la resistencia de un equipo local que cierra
así una edición de Copa del Rey histórica tras haber eliminado con anterioridad
al todopoderoso Atlético de Madrid (el mejor equipo del estado español en la
actualidad –aunque también veo muy fuerte a la Real Sociedad, que además
despliega un juego preciosista- y buena parte de Europa. Los colchoneros serán
el futuro Campeón de esta Liga en mi opinión) en un épico partido donde los del
Cholo jugaron con todo y salieron derrotados con el rabo entre las patas (1-0).
La U.E. Cornellà
lleva cuatro temporadas intentando el asalto a la 2ª División, sin ir más lejos
el año pasado estuvo a punto de subir de ese pozo que representa la 2ªB para los
equipos modestos. Posee una cantera excepcional, una de las mejores de
Catalunya, con infinidad de equipos en las categorías inferiores y con una
apuesta decidida por el apoyo al futbol femenino. El campo es el que es, no hay
pasta para más, una bombonera siempre llena, que volverá a entregarse a su
equipo, cuando el puto bicho lo permita, con una afición que nunca falla,
siempre abonada al color verde.
Orgullo del pueblo, nois, mucho mérito, siempre se lo
podréis contar a los que vendrán. En cuanto al Barça, esta Copa del Rey le/nos
puede servir como asidero para salvar con un título esta temporada tan nefasta
en todos los sentidos. Así sea como mal menor.