Si hablamos de medios de
transporte, a mí me molan los trenes y los barcos muy por encima de los aviones
o de los coches y/o sucedáneos, cuestión de gustos personales. Ayer descubrí
esta fotografía y la flipé en B/N. Su autor la inmortalizó a la salida del tren
de Union Terminal: la estación de Cleveland, en uno de sus viajes diarios -que
el tren realizó desde el 13 de julio de 1936 hasta el 11 de julio de 1959- y
que unía, transportando viajeros y lo que hiciera falta, esta ciudad con
Detroit (línea donde se tomó la instantánea) y otras metrópolis del medio oeste
norteamericano. Asimismo, consignar que esta maravilla ferroviaria fue diseñada
por el ingeniero industrial Henry Dreyfuss y lo bautizó con el nombre de
Mercury como homenaje al dios romano del comercio… y también de los mensajeros.
Mientras Europa andaba entreguerras y España empezaba la suya propia, estas
cosas rodaban por el mundo. No me extraña que peña como Ray Bradbury, por poner
un ejemplo, relataran con portentosa imaginación artefactos futuribles que, en
realidad, habían palpado en un presente tan reciente. Vaya, que agonizando ya
el 2019, le das un viaje diario de unión Madrid-Barcelona en una vía de ancho
adecuado y se pueden meter el AVE por donde les quepa, ¿Qué no o qué?
Título: “Mercury Departing”
Autor: J. Baylor Roberts
Localización: Cleveland, Ohio
Año: 1936
Bonus Track: Long Train Running