Ferreres, dibujante como a él le gusta llamarse, ha sido
despedido de El Periódico por sus ideas políticas (divergentes con la línea
editorial de este rotativo vendido a la dictadura española) después de trabajar
en la casa desde 1997, finalizaba contrato el pasado 28 de febrero y esta es la
última viñeta que parió… y que no le publicaron. Motivo: CENSURA.
Desde ayer 1 de marzo de 2018, ni un puto día en el paro,
dedicará su talento a ilustrar la contraportada de un diario moderno, plural, y
de una excelsa calidad (esto es una opinión personal): Ara.
Aquí vamos a publicarla, claro, porque me sale de los
cojones y porque sin Libertad de Expresión, personalmente again, no merece la
pena vivir.