Lunes y
nos vuelve a tocar ir de entierro. Sobredosis de heroína dicen, ayer lo
encontraron en el lavabo de su apartamento de la calle Bethune en Greenwich
Village (Nueva York, esa metrópolis cada vez mejor diseñada para singles que
cohabitan con su soledad, la erótica del éxito urbano en su máxima expresión…),
46 años, 3 hijos, y un ramillete de premios en su currículum (1 Oscar, 1 Globo
de Oro, 1 BAFTA, 1 Sindicato de Actores, 2 Independent Spirit y 1 Satellite
Award); además de un montón de grandes e inolvidables interpretaciones en su, inusitadamente,
larga carrera como secundario de lujo, uno de esos tipos discretos que, a
fuerza de entrega y buen hacer, siempre acababa robándole protagonismo al
principal más pintado… una putada, amigo:
Descansa en paz.-
Memorándum
Personal: “Happiness”, (Todd Solondz, 1998), “El gran Lebowsky” (Joel &
Ethan Coen, 1998) y “Magnolia” (Paul Thomas Anderson, 1999).