El traqueteo acompasado del tren marca el ritmo de toda la canción, una enorme escena que introducida con precisión por Von Trier en el contexto del argumento de la película (esta noche a las 22.00 en TV2 por si alguien quiere verla y llega a tiempo) consigue partirte por la mitad y te prepara para lo que vas a ver a continuación, que no sabes si solo se va a desarrollar dentro de tu cabeza o por el contrario va a ser una experiencia compartida con el mundo que te rodea.
¿Crees que lo has visto todo? Prueba a fisgonear en la historia de Selma (Björk), una joven madre soltera, emigrante checa en Estados Unidos, que trabaja como una perra en una fábrica para poder pagar una operación a su hijo y evitar así que se quede ciego a consecuencia de una enfermedad hereditaria, de la que ella también está afectada (aunque nadie quiera VERLO).
Selma es una chica que vive en la oscuridad permanente de su estado de sombras e imagina secuencias de musicales llenas de alegría y optimismo (esta maravillosa escena por ejemplo, aunque también es tremenda aquella de la fábrica), no hace daño a nadie pero el mundo conspira contra ella por su diferencia, Selma es simplemente… un monstruo invidente.
Björk compuso todas las canciones de la peli, que además ella misma canta y baila, lo que le supuso el reconocimiento en Cannes con una merecidísima Palma de Oro, que menos señores míos; mientras tanto, la gran parte del mundo, el mercadillo de Hollywood básicamente, se negó a valorar las inmensas cualidades de esta película. Que pena!
"Bailar en la oscuridad" - Lars Von Trier (2000)