miércoles, 22 de julio de 2015

Vulnicura

¿Encasillar a Björk?, a ver quién se atreve. La musa de la música islandesa que probó con estilos tan diferentes como el punk (Spit and Snot), el jazz fusion (Exodus) y el pop (The Sugarcubes) antes de irse a vivir a Londres y abrazar la electrónica, de cuyo proceso de aprendizaje global surgió en aquel lejano 1993 su grandioso “Debut”, inmenso discazo de presentación en sociedad les guste o no a sus detractores, lo demás ya ha sido ir experimentando su propia historia personal (¡ya tenemos 49, pequeña Bachelorette!) a través de las cosas que a ella le gustan, faltaría más, y que a algunos nos parecen realmente innovadoras, una propuesta musical claramente diferenciada de todo lo demás: el poder de la originalidad siempre suma puntos en esta casa… hasta llegar a este “Vulnicura” (cuya significado literal es: Cura para las heridas) que, supongo, será la base sobre la que se asiente el concierto que voy a tener la oportunidad de ver el próximo viernes. Algunas de las canciones que lo componen me parecen realmente buenas, regreso a las cuerdas incluido, aunque no he querido husmear demasiado por aquello de tener el factor sorpresa a favor ya que lógicamente tengo muchas ganas de escuchar esa prodigiosa voz interpretándolas en directo, ¿Caerá alguna repesca de antigua tonada en el anzuelo?, uno tiene sus favoritas y va dispuesto a dejarse sorprender. Que va a ser un concierto rarote, me da a mí que sí, que pasaré desapercibido entre el mestizaje de toda esa peña inclasificable que me/nos va a acompañar en la experiencia pues seguro que también. Veremos, pues, mientras tanto incluyo en este post una tirita de enlace en forma de novedoso tema capaz de frenar la hemorragia del tiempo de espera hasta que empiece la función.-