Arranca la Liga 2019/2020 y lo hace con un Athletic
Club-Barça, todo un clásico en San Mamés. 1ªparte donde los vascos fueron
superiores, presionando muy arriba y controlando la línea de creación del Barça
con un De Jong (que apunta muy buenas maneras pero necesita un doble pivote que
le cubra las espaldas como agua de mayo, ese mes donde todo se decide) atado y
con los interiores (Sergi Roberto y Aleñá, desaprovechando su oportunidad de
ganarse un puesto que va a ser carísimo esta temporada) muy alejados de él para
la combinación corta y el posterior enlace con una delantera donde vuelve a
quedar clara la Messidependencia de
temporadas anteriores (Dembélé-Suárez- Griezmann anárquicos y nada
combinativos, ni siquiera participativos en defensa). 2ª parte donde la entrada
del dúo Rakitic-Rafinha mejoró las prestaciones, de hecho acabaron siendo lo
único salvable de este Rakítico
estreno liguero, pegando parches en un conjunto nada cohesionado que, a falta
de equiparar esfuerzos para, entre todos, sumar un punto que quizás hubiera
sido el resultado más justo viendo el cómputo de los 90’ –esos 2 palos para
continuar con la maldición de los postes- acabaron cometiendo un error tan
global como garrafal, una falta de concentración defensiva que clama al
infierno, que aprovechó el Athletic con una internada de Capa desde el lateral
derecho (Jordi Alba superado en velocidad) que dibujó un centro medido con
escuadra y cartabón para que Aduriz (38 años, mérito 100) enganchara una
chilena extraordinaria, marcando todos los tiempos, en plasticidad y
efectividad, que se le exigen a un depredador del área, y acabara sentenciando
a un Ter Stegen (que ya había salvado algún que otro gol de los parables para
un portero de su categoría y que en un gran gesto deportivo fue el primero en
felicitar al killer por su ejecución
al acabar el encuentro) con un golazo en el último suspiro del partido que irá
directamente a la Historia de los enfrentamientos entre leones y culés.
Lógicamente, y como no puede ser de otra manera, nos quitamos la gorra y
aplaudimos con las orejas. Chapeau, Aritz, grande nen!
*La caída será la de Bartomeu (como traigan ustedes a
Neymar, nos vamos a enfadar mucho, NO QUEREMOS a este tipo, oiga) y la de un
Valverde que me temo que sigue sin saber gestionar una plantilla que necesita
un entrenador con las ideas más claras… como el agua del próximo mayo, sí, y el
pulso más firme para sostener esa pizarra donde se pueden elaborar múltiples
combinaciones.-
Ath. Bilbao- 1 (Aduriz) - Barça - 0