Excelente repaso a la trayectoria de Bunbury a través de sus
últimos 20 años de carrera musical. Más allá del nacimiento del mito en su
etapa con Héroes del Silencio, que el autor ventila –pienso que acertadamente-
en los dos primeros capítulos, este ensayo se centra en toda su exquisita obra
posterior, especialmente focalizado en ese enorme disco vanguardista que supuso
la ruptura ‘definitiva’ de HDS y la reinvención o renacimiento de una verdadera
estrella del Rock: “Radical Sonora” (1997). Con un análisis somero y muy bien
documentado de cada una de las inmortales canciones que lo componen; una
auténtica sorpresa para este servidor de
nadie, fiel defensor de este disco ante toda esa ‘avalancha’ de
negativistas seguidores que jamás perdonaron la, para ellos, traición de Bunbury
a sus principios…
La inabarcable búsqueda experimental a lo largo de estas ya
más de dos décadas de crecimiento musical en su obra queda perfectamente
reflejada en este libro con capítulos especiales para algunos de sus otros
discos más infravalorados, o no tan apreciados por el respetable, como por
ejemplo “Palosanto” (2013), que a mí personalmente me encanta, o algunas otras
colaboraciones marcianas y geniales del tipo de “Bushido”(2004), muy
interesante, aunque en el debe a mí me ha faltado una visitación más
concienzuda a otro gran trabajo colaborativo: “El tiempo de las cerezas” junto
a Nacho Vegas. Pasan a través de las páginas del libro prácticamente todos los
integrantes de las diferentes bandas de Bunbury (HDS, El Cabaret Ambulante,
Freak Show, Los Santos Inocentes…), también otros artistas invitados,
comentando la jugada y además se incluye una espectacular selección de fotos
que hará las delicias de todos sus seguidores.
Siempre que me preguntan sobre mis discos preferidos de
Bunbury, que –faltaría más- todos tenemos nuestros gustos particulares, suelo
incluir siempre el “Radical Sonora” (pues bien, este libro es, sobretodo, una
apasionada oda hacia esta obra en particular, por lo que comparto –casi- punto
por punto toda la opinión que aquí refleja Juanjo Ordás al respecto) aunque
también soy muy fan de “Pequeño” (1999), “Flamingos” (2002), “El viaje a
ninguna parte” (2004) y “Las consecuencias” (2010)… pero, conste en acta, me
gustan absolutamente todos los discos a su manera… y sí, también los que hizo
con Héroes del Silencio, decantándome especialmente por “Senderos de traición”
(1990) y “El espíritu del vino” (1993)… vuelva a constar en acta sumarial, que
también me gustan, a su modo, todos los demás (“Lo demás es silencio” – Pep
Blay, es el otro libro interesante, también recomendable, y complementario que
leí en su momento sobre la figura Enrique Bunbury). Héroe de leyenda para
muchos de sus fieles seguidores, entre los que me incluyo, que dure Parasiempre.-
Bunbury Experimental – Juanjo Ordás
Efe Eme – 160 páginas.