sábado, 7 de agosto de 2010

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Admiro sobremanera la forma que tiene Murakami de contarnos sus historias mezclando elementos futuristas con retales de la realidad más cotidiana que acontecen en esa fascinante ciudad que es Tokio.
· De entrada, este libro esta dividido en dos partes aparentemente diferentes entre sí que sin duda van a converger al final, o así lo intuye uno mientras se pierde en cualquiera de los múltiples laberintos mentales que te encuentras mientras vas haciendo camino al leer:

1. “El fin del mundo”El autor nos facilita en el primer capítulo un mapa de esta urbe enclavada en la eternidad, dibujado a carboncillo, con todos y cada uno de los lugares que te vas a encontrar allí (te va a servir, y mucho, como lector protagonista, estudiarlo con sumo detenimiento antes de avanzar entre las páginas de este libro…); mientras acompañas en su periplo a un tío que llega a esa ciudad en la que se entra pero no se sale jamás ya que esta rodeada por una inmensa muralla que solo los pájaros que dan cuerda al mundo son capaces de sobrepasar, y también pueden traspasar sus fronteras esos animalillos mitológicos que son los unicornios, que encierran un asombroso secreto en sus cráneos (Prodigioso ejercicio de imaginación de Haruki). Nuestro amigo va allí a trabajar como “lector de sueños” tras someterse a una extraña operación ocular. En este sitio debes renunciar a tu sombra para entrar, y dejarla encerrada en una mazmorra vigilada por “El guardián”, interesante personaje este también, para que vaya pudriéndose poco a poco mientras los recuerdos del mundo exterior del que venimos se van esfumando de nuestra memoria. ¿Seguro que ningún ser humano puede escapar? Hummm, no hay nada imposible, así que inténtalo!
2. “El despiadado país de las maravillas” Esto no es nada más ni nada menos que un psicodélico paseo por los surrealistas rincones de una metrópolis tan siniestra y fascinante como es el Tokio de hoy en día pero poblado por unas fascinantes criaturas que viven en el subsuelo, debajo de la interminable y laberíntica red de metro y ferrocarriles de la city, para que os hagáis una idea, llamadas Tinieblos que andan en guerra constante con los habitantes de la superficie donde existen dos grandes grupos que controlan todo el mundo de la información, o sea la sociedad imperante: El Sistema (integrado por personas llamadas “calculadores”, el prota es simplemente uno de ellos…) y La Factoría (en cuyas filas encontramos a los “semióticos”, una especie de agentes frikisecretos que no se andan con chiquitas…). Además conviven en este mundo gente “normal” como tú o como yo, claro que reto a cualquier seguidor de Murakami a que me encuentre un solo personaje “vulgar” entre las líneas de cualquiera de sus novelas…

· De salida, espectacular el cierre con un brillante final que redondea toda la obra.

* Me ha parecido una novela inmensa dentro del género de la sci-fi, creo que no había disfrutado tanto con una desde “Dune”, y hace tantas lunas de eso… contiene una asombrosa colección de detalles de los que te dejan clavado en el sofá, o donde te guste leerlo a ti, mientras te pierdes en cualquiera de los vericuetos de la historia, ¿vericuetos es correcto?, humm no se, bueno lo dejo así porque me gusta el palabro… Resulta imposible escapar a su encanto, si lees tan solo el primer capítulo ya te enganchará irremisiblemente, una vez comprendes de que va y empiezas a construir el puzzle argumental sin romperte demasiado la cabeza. Sin duda una de sus mejores novelas hasta la fecha, sino la mejor, al menos en ciertos aspectos que serían demasiado largos de analizar. Muy recomendable para desconectar de la realidad y para desconcertar de la ficción. O no. O no. O no. O nooooo.-