martes, 18 de junio de 2019

Mac y su contratiempo – Enrique Vila-Matas



“Venimos al mundo para repetir lo que quienes nos antecedieron también repitieron. Ha habido avances técnicos, supuestamente importantes, pero en lo humano seguimos idénticos, con los mismos defectos y problemas. Imitamos sin saberlo, lo que han intentado hacer los que nos han precedido. Todo son intentos y muy pocas realizaciones que, además, cuando se dan, son siempre de segunda fila. Se habla de nuevas generaciones, cada diez o quince años, pero cuando uno analiza esas generaciones que a primera vista parecen distintas sólo ve que repiten que es urgente y necesario suprimir a la precedente y, por si acaso, también a la que precedió a la precedente y que en su momento trató de borrar a la que le precedía. Es extraño, ninguna generación quiere colocarse en los márgenes del Gran Camino, sino en el centro que ocupa la anterior. Deben de pensar que afuera no hay nada, y pensar esto los lleva a la larga a imitar y a repetir la aventura de aquellos a los que empezaron despreciando. Y así siempre, no hay una sola generación que se haya situado en el margen, que haya dicho, casi en bloque: esto no va con nosotros, ahí os quedáis. Llegan los jóvenes para luego, de la noche a la mañana, desaparecer sigilosamente, ya viejos. Al huir del mundo, se hunden, y hunden sus propios recuerdos, y mueren, o se mueren y hunden sus recuerdos, ya muertos desde que nacieron. En esto no hay excepción a la regla, en esto todos se imitan. Como dice un epitafio en una tumba del cementerio de Cornualles, en Inglaterra: <<¿Hemos de morir todos? / Todos hemos de morir. / Todos hemos de morir de. / De morir hemos todos>>.”