lunes, 20 de mayo de 2019

La noche fenomenal – Javier Pérez Andújar



“En la calle se levantó un aire frío. La gente que pasaba se abrochó las chaquetas, se agarró de las solapas mientras seguía caminando desconcertada, dando la impresión de que de repente se habían quedado sin saber adónde ir. Empezaron a tiritar los árboles y sus hojas arrancaban a volar saltando desde sus ramas unas tras otras, y las que se amontonaban en la acera eran alzadas por ráfagas intermitentes. Las señales de tráfico tableteaban con su ruido de chapa. Y en una de aquellas ventoleras el día se oscureció del todo. La tarde se había hecho añicos antes de acabarse, y el cielo negro se instaló para dar paso a la noche, y así quedaría decretada de manera irrevocable la llegada de aquel invierno.”