domingo, 12 de junio de 2016

Ballet en Marsella


No hay nada tan bonito como disfrutar del maravilloso circo del fútbol viendo a dos aficiones hermandadas, se dice hermanadas pero queda más hooligan lo de hermandadas por aquello de las reses auto-dirigidas por sociedades pedorras como la inglesa y la rusa en la actualidad, con lo divertido que sería comentar las jugadas de Dickens o Dostoievski sobre el césped del Vélodrome, ¿no? Luego, creo que empataron…