sábado, 7 de mayo de 2016

El cielo bajo Lucia Berlin

Trascurriendo, todavía, por la mitad del viaje literario de altos vuelos que supone leer “Manual para mujeres de la limpieza” (excelsa recopilación de los mejores relatos de la autora según los editores, aunque dudo mucho que esta mujer escribiese algo malo en su vida…) uno ya se da cuenta de que está ante un acontecimiento realmente incomparable, extraordinario; de hecho desde el primer relato, el segundo, el tercero, tomen cualquiera de ellos (¡dios, qué miedo da descender, desde su coronación, e ir acercándose al final del libro!, ¡Qué gustazo diablesco ir saboreando el placer de la lectura en su máxima y magnánima expresión!) bastará para percibir el inigualable estilo de esta mujer… piensen en todo lo mejor que ustedes hayan leído en sus putas vida y sorpréndase al comprobar cómo todo ello, todos esos autores que tenían en un pedestal infranqueable, va quedando relegado a los pies de la señorita Berlin. Oirán, escucharan, leerán ustedes mucho acerca de ella a partir de ahora (de hecho ya ha empezado la avalancha y hasta Eulogio -su asqueroso crítico literario favorito- andará de elogio permanente y en breve les hablará de Ella…), y es que me temo que el culto ‘desmesurado’ y francamente merecido hacia su figura no ha hecho más que comenzar, así que no me extenderé demasiado (o sí lo haré pero va a ser a nivel personal dedicándole un monográfico especial que creo que me va a apetecer hacer en el Blog con algunas migajas fragmentadas de su obra, des-glosando su genialidad para que encuentre aquí cobijo en la perenne memoria de los tiempos…). 
Tomen la llave de este consejo amigo y abran la puerta de este lectura, no tengan miedo, entren y piérdanse entre sus páginas. Compren el libro o consíganlo mediante préstamo hipotecario (también disponible en català: “Manual per a dones de la neteja” – L’Altra Editorial) y háganse un maravilloso presente en primera-tercera persona que no olvidarán jamás y ya de paso hagan correr la voz y compartan esta maravillosa experiencia con toda aquella persona a la que deseen hacer un poquito más agradable la existencia en esta vida… o en aquella otra de más allá. Resulta imposible reseñar esta Masterpiece de otra manera, Palabra de Honor.-


Agradecimientos: A Kiko Amat por hacerme escuchar el tañido de las campanas en forma de recomendación… y, claro está,  a Violeta por regalármelo en este pasado Sant Jordi-2016.-