“Hace
muchos, muchos años, en un país muy lejano y triste existió una enorme montaña
de piedra negra y áspera. Al caer la tarde en la cima de esa montaña, florecía
todas las noches una rosa que otorgaba la inmortalidad, sin embargo nadie se
atrevía acercarse a ella, pues sus numerosas espinas estaban envenenadas. Entre
los hombres solo se hablaba del miedo a la muerte y al dolor, pero nunca de la
promesa de la inmortalidad. Y todas las tardes la rosa se marchitaba sin poder
otorgar sus dones a persona alguna, olvidada y perdida en aquella cima de la
montaña de piedra fría, sola hasta el fin de los tiempos”
Ofelia (Ivana Baquero)
El laberinto del fauno – Guillermo del Toro (2006)