El próximo 3 de julio se cumplirá medio siglo desde que The
Beatles aterrizaran en el aeropuerto del Prat para ofrecer el único concierto
que hicieron en Barcelona –3 de julio de 1965- ante 18.000 espectadores. Por lo
visto, el pequeño dictador y todo el aparato que dirigía el cotarro cultural de
aquella infausta dictadura intentaron minimizar el evento, pero las malas
lenguas cuentan que aquel día, aquella noche, la semilla de la cultura pop
quedó arraigada en todas aquellas gentes que tuvieron la suerte de asistir a su
inseminación patria. A mí todavía me quedaban 9 meses para ver la luz, joder,
echando cuentas y aunque me conste que mis padres no estuvieron allí… igual
hasta me fueron a procrear aquel mismo día, aquella misma noche en concreto.
¡Qué cosas, yeah!
Produce vergüenza ajena verlos bajar del avión tocados con
monteras de torero y una sevillana de souvenir barato en la mano. A día de hoy,
cincuenta años después, no les quepa duda de que les hubieran tirado tomates
podridos si se presentasen de esa guisa…