El
pasado viernes se celebró el sorteo que deparó la suerte de los cuatro equipos
implicados en una de las mejores semifinales de Champions League que, así a
bote pronto, consigo recordar: Juventus – Real Madrid (5 y 13 de mayo) por un
lado y F.C. Barcelona – Bayern de Múnich (6 y 12 de mayo) por otro. Si
preguntáis al respecto a cualquier seguidor del Barça es muy posible que la
respuesta sea similar a esta: “Hubiera preferido otro rival, va a ser muy complicado
jugando el partido de vuelta en Alemania…”
Dejando
de lado la extrema dificultad del envite, que la bolita nos haya emparejado con
este equipo tiene su punto de morbo futbolero: será el retorno a casa de Pep
Guardiola, el regreso del hijo pródigo por así decir, también el de Thiago
Alcántara, un jugador exquisito, y además tendremos la oportunidad de tomarnos
la revancha de aquel enfrentamiento de hace dos temporadas cuando el equipo
alemán nos dio un auténtico repaso, semifinales también, eliminándonos por un
global de 7-0, ya contamos algo por aquí en su momento. De hecho, a lo largo de la historia podemos
encontrar hasta ocho precedentes de enfrentamientos anteriores contra el equipo
bávaro: 5 victorias del Bayern, 2 empates y sólo una victoria del Barça.
Difícil
va a ser, mucho, pero imposible no hay nada. De hecho, me da a mí que este año
la podemos acabar de liar hasta el final y más allá, después de eliminar al
Manchester City (Campeón de Inglaterra) y al París Saint-Germain (Campeón de
Francia) ahora toca enfrentarse al Campeón de Alemania si queremos llegar a la
final. En fin, se pueden ganar tres títulos pero también se pueden perder, se
puede ganar la mitad más uno o la mitad menos uno. Llegó la hora de la verdad...
Som-hi, nois! Força Barça!