martes, 3 de marzo de 2015

Francisco González Ledesma (1927-2015)

Esta mañana tomando un café leía esta noticia sobre el fallecimiento de González Ledesma, un autor admirable del que me avergüenza no haber leído ninguna de sus novelas ‘más serias’, intentaremos remediarlo… eso sí, pasé grandiosos momentos leyendo un buen puñado de aquellas ‘novelitas’ del Far West, novela negra o terror, que firmaba bajo el pseudónimo de Silver Kane. D.E.P. en paz, amigo.-

El homenaje recordatorio de abajo es el que me ha dado a conocer la noticia, lo firma Xavi Ayén para La Vanguardia.


"El escritor y periodista Francisco González Ledesma (1927-2015) ha fallecido esta madrugada. El 'padre' del inspector Méndez, uno de los referentes de la novela negra barcelonesa de corte social -junto a Manuel Vázquez Montalbán- sufrió un ictus en el 2011 y había restringido sus apariciones públicas. En el 2013 publicó Peores maneras de morir, última entrega de su inspector, ya envejecido y paseando por una ciudad que casi no reconoce intentando resolver un caso de trata de blancas. El año pasado, salió a la venta El adoquín azul, una novela corta donde se rastrea el caso de una víctima de la brigada político-social del franquismo.
Nacido en el barrio de Poble-Sec, en el número 22 de la calle Tapioles, hijo de un mozo de almacén y una modista, comenzó trabajando a destajo en la editorial Bruguera, donde escribía guiones de historietas y novelitas de consumo. Utilizó varios seudónimos, el más célebre de los cuales fue el de Silver Kane, con el que escribía obras ambientadas en el Oeste americano, al ritmo de una por semana (llegó a casi 500 títulos) pero también firmó como Rosa Alcázar, Taylor Nummy, Silvia Valdemar o Fernando Robles, y no eludió géneros como el romántico, donde compitió con Corín Tellado.
Licenciado en Derecho, se dedicó primero a la abogacía y después al periodismo, primero en El Correo Catalán y después en La Vanguardia, donde trabajó 25 años y ejerció de redactor jefe. Su primer premio le llegó a los 21 años, por Sombras viejas, que obtuvo el Internacional de Novela de Plaza y Janés, concedido por un jurado en el que estaba Somerset Maugham, pero que no pudo publicar al considerar la censura que su autor era un "rojo" y un "pornógrafo". Precisamente el nombre del protagonista de esa novela, Enrique Moriel, fue el seudónimo que utilizó para escribir dos obras recientes, La ciudad sin tiempo (2007) y El candidato de Dios (2008).
De hecho, varias de sus novelas solo pudieron ser publicadas una vez llegada la democracia. En 1984 obtuvo el premio Planeta por Crónica sentimental en rojo, protagonizada por Méndez, que había hecho su primera aparición como secundario en Expediente Barcelona (1983). Aun en los últimos años, algunos de sus títulos eran antes publicados en Francia, donde gozaba de una legión de seguidores. 
Méndez, protagonista de más de una decena de novelas, es un policía escéptico y decadente, que viste un abrigo con los bolsillos rotos de tanto llevar libros en ellos, que tiene un Colt de 1912 que no dispara y que se interesa por los casos de la gente humilde, generalmente en el Paralelo y el Barrio Chino de Barcelona, luego llamado Raval. Fuma tabaco negro, bebe coñac, sufre impotencia y, como su autor, es un superviviente del franquismo que contempla con estupor primero la Barcelona del diseño y luego los fragores posolímpicos. A través de él, el escritor mostró problemas como el hambre, la pobreza, la corrupción, la homofobia, el nazismo o la violencia de género.
González Ledesma, casado con María Rosa Torralba, obtuvo distinciones como la Creu de Sant Jordi, el Dashiell Hammett o el Pepe Carvalho. Deja tres hijos, el periodista Enric González y sus hermanas Gloria y María Victoria. El velatorio será hoy a partir de las tres de la tarde en el tanatorio de Sant Gervasi, donde mañana, a la una, se celebrará el funeral."