lunes, 16 de febrero de 2015

El trueba chico


Un tipo que no quiso pasar por el altar y no cree en el matrimonio -porque "el amor no sabe de papeles"- pero es capaz de terminar su primer libro encerrado en el monasterio de Silos, una semana en silencio preceptivo, no puede ser más que conciliador. Reflexivo, ocurrente, niño con canas, talentoso, David Trueba, director de cine, guionista, periodista, es buena gente. De esos a los que no les interesa meter el dedo en llaga ajena. De los que prefieren la playa en invierno. Se ha atrevido ahora con su última novela, Blitz (Anagrama), con una trama que traerá cola: joven arquitecto treintañero inicia relación sentimental con una mujer que casi le dobla la edad, la traductora Helga.

¡En menudo jardín se ha metido! Lo más suave que dice su protagonista es: "Me he follado una señora mayor alemana".
Es que no quería una historia edulcorada. Preferí ese ejercicio de sinceridad aunque sea más cruel. Lo que siente se ve interferido por lo que la sociedad dicta.

Pasa de sentir "un delirio de carnalidad" a verse grotesco.
Se defiende con el "estaba medio borracho". Esa es la gracia. El qué dirán ha calado tanto que el chico se busca excusas para algo que ha hecho voluntariamente.

Si fuera a la inversa -señor mayor y chica joven- ella en lugar de llamarle viejo citaría maravillas de un hombre maduro, la experiencia y esas cosas...
Claro, porque una chica joven que va con un hombre mayor no se siente tan observada socialmente. A mí me gusta que uno quiera a mi personaje pese a que a veces se comporte como un miserable.

Es inevitable que se lo pregunte: ¿hubo Helga en su vida?
Bueno..., sí, la hubo. No como sale en el libro pero sé perfectamente lo que siente él.

¿Cómo se le ocurre escribir que volvería a encamarse al probar su tarta de manzana?
¡Somos unos críos! El reto, al escribir, es generar una incomodidad pero en la que el lector se sienta cómplice. Abrir costuras.

Dice de su exnovia "era mi lugar de acogida".
Sin ella el tipo se siente huérfano. Pero creo que las mujeres, con la edad, son más interesantes. A los hombres de mi generación a veces les asusta el compromiso con jóvenes. Te dicen ellas "se fue". ¿Pero qué le has dicho, tía?. "Nada, que teníamos que tener hijos en un par de años, que concretáramos la relación..." Claro, ¡ellos buscan la ventana más cercana!

Familia con varios genios, celos seguro.
Supongo que sí. Pero no de que a tu hermano le den un Oscar, no, más bien de sus habilidades.

Le vimos en la gala de los Goya. ¿Le gustan los saraos?
Yo, durante las galas, siempre estoy pensando en gamberradas. Me aburre mucho lo de pensar en vestirte, etcétera.

Si aquella noche se hubiera cruzado con el ministro Wert ¿qué le hubiera dicho?
Ya se lo he dicho alguna vez. Que al Consejo de Ministros un ministro debería ir como el jefe de una sección a la junta de portada: a defender a los suyos. No a atacar. A mí me da la sensación que nadie, en el Consejo de Ministros, está defendiendo la cultura.

¿Y él contesta?
Sí, es un hombre bastante... no quiero usar la palabra cínico porque es una palabra fuerte y un poco teñida pero, vamos, sí, te dice que es culpa de Montoro o que a Rajoy no le interesa nada la cultura... Torea, es inteligente.

¿Podemos sólo capitaliza un desencanto?
Sí, y de pronto algunos de los que se llenaban la boca diciendo que había que involucrarse en política, para cambiarla, ahora quieren echarlos del territorio político. ¡Ten cuidado con lo que deseas, no sea que se cumpla!

En su libro empieza el lío por un SMS equivocado que ella le dirige a un antiguo novio. ¿Es usted insumiso digital?
Bastante. Aproveché que Mark Zuckerberg compró WhatsApp para darme de baja pero en realidad quería liberarme. Nunca he tenido Facebook y ya me agoté de Twitter y todo eso.

Los libros informáticos los encuentra estéticamente feos.
Miro a la gente, con el dedito en ristre, y siempre me parece que entre la literatura y el soporte digital hay algo, inexplicable, que se pierde en el camino.

"Renunciar al papel me parecería como renunciar a tocar la piel de una mujer".
Lo dije yo, ¿verdad? Es que yo tengo memoria fotográfica. Sí, al libro hay que olerlo desnudo, en papel. Es que leer no es sólo un placer intelectual, es físico.

¿Cuál ha sido el último blitz (relámpago) en su vida?
Mi hija Violeta cumplió el otro día 18 años. Uff. Fue como el túnel del tiempo. Nos juntamos todos a comer, con su hermano pequeño, Leo, y empezamos a sacar fotos con su madre, ella en mis brazos, Ariadna... empezamos a explicarle cuando nos quedamos embarazados y, de pronto, ¡blitz!

Le veo un padre muy madre
Cierto. Porque desde que nacieron me propuse no perderme nada de ellos, no ejercer de hombre rancio. No me interesaba.

¿Por qué no funcionó su unión con la actriz Ariadna Gil?
Funcionó de maravilla

Hasta que se rompió.
Nunca llegamos a casarnos, no creemos en eso. La pasión no puede formalizarse. Y, en todo lo que afecta a nuestros hijos, sigue funcionando. Un día decidimos estar juntos mientras hubiera plenitud, y cuando esta dejara de existir seguir juntos en algunas cosas. Seguramente muchos hacen un pacto, nosotros no lo hicimos.

¿Está ahora enamorado?
No y me fastidia mucho. Lo siento porque es el estado ideal del ser humano, el mejor, maravilloso. El tesoro de la vida es la legión de personas que son importantes para ti. Bueno, movimiento tengo... pero no ese amor pasión que te deja sin aire, el que te arranca y te descoloca.

Pero luego viene Helga y dice que el dolor es una inversión.
Eso está sacado de mi editora norteamericana: el dolor por amor es como dinero en el banco. Lo primero que piensas cuando te dicen algo inteligente es "métete el consejo por el culo". Luego descubres que llevaban razón.

Conoce perfectamente qué ocurre en Catalunya y cómo somos. ¿Le resulta incómodo?
A veces. Es que yo, el concepto fronterizo, el concepto de patria, lo pisoteé muy temprano. En casa no mirábamos la etiqueta de las cosas, sólo el placer que te producían. Nunca he tenido sensación de pertenencia exclusiva; me sentí muy bien en Catalunya cuando llegué, tengo amigos y la familia catalana de Ariadna es estupenda, es mi familia.

Se enfadaron en Madrid porque en los pasados Goya pidió que España hiciera un gesto.
Les respondí "pues será la primera vez en la historia que a uno lo critican por decirle a otros que les admira". He tenido muchos amigos que eran independentistas mucho antes, décadas, de que esto ardiera. Yo sólo dije, "oye, ¿por qué no les hacemos saber que les queremos?" Pero les advierto: a veces tu peor enemigo es tu aliado. Me sorprendió que se hicieran tantos independentistas en tan poco tiempo.

Y que siga sirviéndonos L'estaca después de tantos años
Sí, o Al vent. No suena Nirvana, no. En eso tal vez tenía razón Sabina, que el envoltorio hay que reciclarlo para que las proclamas no suenen "algo viejunas" creo que dijo. Rancias. Hay que ver cuánto hay de enfado, de efecto Podemos. Luego igual la botiga remonta, salimos de la crisis y ya hablamos de otras cosas...

Nada peor que decir a una mujer "debió de ser guapa de joven", ha dicho. Mire luego qué nos ha hecho Uma Thurman...
Desde luego, pobre. Mi mejor recuerdo de los Oscar del año de Balseros es que me crucé con ella: espectacular, alta, con vestido blanco, bella y salvaje. Pero los mismos medios que exigen que uno se reinvente -palabra que detesto- la critican. Y cae la gente que no está rodeada de un círculo suficientemente amoroso e inteligente para decirle "no te cambies que es peor". Tengo amigas actrices que están mirándose el bótox de reojo para tener trabajo, pero las aconsejan mejor.


Fuente: La Vanguardia