martes, 13 de enero de 2015

Lifeboat

Al frente un precipicio y los lobos a la espalda, en realidad, nunca me perdí, y siempre seguí, el camino correcto. En algún lugar lejano de nuestra memoria antigua se decidió traernos hasta aquí sin explicación alguna. Todo lo que necesito hoy, ¡quítamelo!, y déjame seguir atrapado en este bote salvavidas, navegando a la deriva y sin timón. 

Por encima de lo mío siempre estuvo el infinito, no quise más, pudiendo disfrutar y no dejar nada en el plato. Todo lo que necesito hoy, ¡quítamelo!, y déjame seguir atrapado en este bote salvavidas, navegando a la deriva y sin timón. 

Podemos consumirnos a nosotros mismos de canibalismo gourmet. La velocidad y la voracidad. Derrapar o reventar.


Letra: Enrique Bunbury - (post 32.- “Salvavidas”)
Imagen “Naúfragos” – Alfred Hitchcock (1944)