jueves, 23 de octubre de 2014

Child in time


Tienes 48 años, estás en esa edad en que por fin has descubierto de que va este juego macabro que es la vida. Un día cualquiera vuelves del curro, otro más, regresas a casa donde te espera la familia con la que has escogido convivir pero te equivocas de tren y vuelves al lugar donde naciste, donde otra familia diferente te trajo a un mundo que sigue siendo igual, donde se desarrolló tu infancia, donde te hiciste un hombrecito, donde murió mamá cuando papá ya no estaba a su lado, donde bajas al andén proyectado en el tiempo hasta el pasado y donde ahora vuelves a tener 14 años. Algo o alguien te ha tele-transportado hacia aquel chaval que fuiste, con tu cuerpo de entonces, con tu alma de ahora. ¿Cambiarías el curso del destino?, ¿Cometerías los mismos errores de entonces? ¿Aprovecharías tu conocimiento del porvenir para hacerle trampas a la vida y ganarle la partida? ¿O quizá serías quién siempre fuiste creciendo al amparo de tu propia experiencia vital? Regreso al pasado, a aquel barrio donde habita tu memoria, tus amigos de entonces, el cole, aquella primera chica de la que te enamoraste, aquellos rincones esquinados que saludan a tu sombra cuando pasas por ahí, por allá, cuando vuelves a las calles que te vieron crecer, desarrollarte… y vivir.
A grandes trazos, el argumento... y un pequeño ramillete de las sensaciones que me produjo la lectura de esta MUY RECOMENDABLE novela gráfica.

Barrio lejano
Jiro Taniguchi