Atravieso la puerta principal como un
fantasma. Entre la niebla donde nadie se da cuenta del contraste del blanco
sobre el blanco. Y entre la luna y tú los ángeles tienen una mejor vista de la diferencia
que se desmorona entre lo falso y lo correcto. Camino en el aire, entre la
lluvia, a través de mí y vuelta a empezar. ¿A dónde voy? No lo sé. María dice
que se está muriendo. La escucho llorar a través de esa puerta. ¿Por qué? No lo
sé.
Por aquí siempre permanecemos firmes. Por
aquí algo irradia. María vino desde Nashville con una maleta en la mano. Dijo
que le gustaría conocer a un chico que se pareciera a Elvis. Camina por el filo
del abismo, donde el océano se encuentra con la tierra. Igual que si estuviera
caminando sobre un cable en el circo. Aparca su coche en la puerta de mi casa.
Se quita la ropa y me dice que está a punto de entender a Jesús. Ella sabe que es
algo más que un pequeño malentendido. Tiene problemas para comportarse
normalmente cuando está nerviosa.
Por aquí estamos forjando nuestros nombres.
Por aquí todos tenemos el mismo aspecto. Por aquí todos hablamos como leones…
pero nos sacrificamos como corderos. Aquí, ahora, ella se me desliza a través
de las manos. Niña pequeña de mamá, sería mejor que te quedaras dentro de ti misma
y te mantuvieras alejada del brillo del relámpago. Ella dice que todo sucede
dentro de mi cabeza. Sólo dentro de mi cabeza. Pero aquella chica que aparcó
frente a mi casa dijo: “Tío deberías pegarte un tiro, ¿no ves que mis muros se
están desmoronando?”. Entonces levanta la vista hacia lo alto del edificio y me
dice que está pensando en saltar, que está cansada de vivir.
Libre Traducción: Krust
Versión: ‘Round Here’ live on The Late Show
with David Letterman (1994)