“Escuchar la sistemática destrucción de otro espíritu humano tiene un
efecto predeciblemente desmoralizador en tu propia fibra. Supongo que ésa era
la intención. La Gestapo no hace nada a la ligera. Te dejan que oigas la agonía
de otro para ablandarte por dentro, y sólo entonces empiezan a trabajarte por
fuera. No hay nada peor que un estado de incertidumbre sobre lo que va a pasar,
tanto si lo que se espera son los resultados de un análisis en un hospital o el
hacha del verdugo. Lo único que quieres es acabar de una vez. A mi modesta
manera, era una técnica que había utilizado yo mismo en el Alex* cuando dejaba
sudar a unos sospechosos hasta alcanzar ese estado en el que están dispuestos a
contártelo todo. Esperar que suceda algo permite que tu imaginación entre en el
juego y cree tu propio infierno privado.”
*División policial situada en la Alexanderplatz de Berlín en 1936, donde
ejerció el memorable Bernie Gunther antes de convertirse en detective privado.-
Violetas de marzo
Philip Kerr