No recuerdo
donde leí que la vida media estimada para un Blog normal ronda los dos años,
bien podría ser cierto, el caso es que esta extraña bitácora cumplirá un quinquenio
el próximo lunes; y han pasado tantas cosas –tantas pocas aunque buenas gentes
con las que enredarse en el viaje- que muy en el fondo... no ha pasado nada,
casi que mejor así.
Dicen que
trae mala suerte celebrar cualquier historieta antes de tiempo pero como es muy
probable que ese día 16 de junio de 2014 tenga la perola en otro lado, y por lo
tanto no recuerde la puta efeméride, casi que me cuelgo este post aquí y ahora,
en este preciso momento. ¿Mal fario?, ¡anda ya!, una de las grandes ventajas
que tiene este juego es que le puedes aplicar la eutanasia a la maquinita cuando
te salga de los cataplines y siempre a tu libre albedrío. Pero uno también se
pregunta: ¿por qué no seguir navegando, aprovechando la calma chicha, e
intentar cumplir otros cinco años… o los que se tercien? Pues eso.-